Las siglas OBS (Orquesta Barroca de Sevilla) no sólo atienden al nombre de la reputada formación hispalense que, a trancas y barrancas y con un ánimo inquebrantable, sigue fajándose contra los elementos adversos por granjearse una estabilidad concertística en la ciudad que se le resiste temporada tras temporada; esas siglas de OBS son también las iniciales de la palabra obsesión, que es la que confiesan tener por inocularle a los nuevos públicos, y qué mejor que el infantil, el gusanillo de la música antigua en general y de la barroca en particular.
"Es un desperdicio que una orquesta se fundamente o exista sólo para tocar; con ser eso importante, una orquesta debe tener una función pedagógica, de formación de nuevos públicos o de consolidación de los existentes". Son palabras de Ventura Rico, uno de los fundadores de la Barroca y músico más que satisfecho con que el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), junto a la Universidad de Sevilla, hayan asumido y compartido con la OBS buena parte de su proyecto Barroco sin Fronteras.
Sus líneas maestras fueron presentadas ayer en el enclave donde se hará realidad la experiencia: el Teatro Alameda. "Los padres y profesores nos venían demandando que, además de teatro y danza, nos abriéramos a la música; pues aquí la tienen", enfatizaba ayer la directora del espacio, Guadalupe Tempestini. Se refiere a que en breve saldrán por correo unas 7.000 cartas dirigidas a los colegios de Sevilla, Huelva y Cádiz para que, a la vuelta del verano, indiquen si se quieren sumar a una cita singular: un concierto didáctico titulado Regreso al pasado dirigido, en esta primera tentativa, al público de Infantil y del primer ciclo de Primaria.
En él aprenderán desde cómo suena un fagot hasta cómo suena un instrumento antiguo y cómo uno original, todo ello con un lenguaje adaptado a sus edades y un objetivo: que no se muevan de la butaca en los 45 minutos que dura la función.
Y como se trata de sacarle el máximo jugo al asunto, hasta los profesores tendrán asesoramiento previo para preparar a sus alumnos, además de material pedagógico. Las inscripciones de los centros interesados se hará del 1 al 30 de septiembre. Las representaciones serán los días 14, 15, 16, 21, 22 y 23 de octubre a razón de dos pases diarios (a las 10.00 y las 12.00 horas), por lo que serán unos 7.200 los niños que se beneficiarán de la iniciativa.
Y si se quedan con ganas de repetir o de contarles a sus padres cómo se lo han pasado descubriendo a Vivaldi, podrán llevarlos los días 16, 17, 23 y 24 de octubre. El caso es ganar adeptos, y la OBS cree haber dado en el clavo.