El comandante supremo de la OTAN en Europa, el general John Craddock, valoró como "increíble" el trabajo de reconstrucción que está llevando a cabo España en Afganistán, tras visitar su base en la provincia de Bagdis, la tercera más pobre del país.
En un encuentro con los medios en el cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) en Kabul, el general se refirió a la labor española en el noreste del territorio como un "gran servicio a los afganos", en especial por la construcción del que será uno de los futuros mejores hospitales del país asiático.
Destacó asimismo la importancia de que esas labores se realicen siempre en colaboración con las autoridades locales, de manera que éstas se hagan cargo progresivamente de la situación, y así permitir la futura retirada de los 37 países que participan en la ISAF.
El general rehusó hacer una previsión personal sobre el fin de la operación pero, dado el estado del país, se refirió al medio siglo que calculó uno de los asistentes a la última reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en Noordwijk (Holanda).
A juicio de Craddock, que tomó el mando de las fuerzas aliadas en Europa en diciembre de 2006, antes de que la comunidad internacional pueda dar por finalizada su presencia en Afganistán, el pueblo debe confiar en su Gobierno, en su Policía y en su Ejército.
Para que la gobernanza mejore, consideró que, entre otras propuestas, "puede ser interesante" la que hizo el presidente afgano, Hamid Karzai, para dialogar con los talibanes.
"Hay una minoría de extremistas que no cambiará nunca, otros se han dado cuenta de que no van a ganar jamás y están buscando una alternativa para entrar en el proceso político, mientras que la mayoría simplemente necesita un trabajo, y si tuviera una oportunidad, la aprovecharía", observó el general.
