C.R.
El 19 de julio de 1808 Bailén derrotó por primera vez a las tropas de Napoleón. Ahora, dos siglos después, sus habitantes libran otra batalla, dicen que no menos dura, contra el paro. El suyo es el pueblo de España con más desempleados tras el cierre de sus fábricas de ladrillo. Por eso se echan a la calle para vencer al nuevo y poderoso titán.
La manifestación se produjo en la noche del sábado y la convocó la Plataforma de Parados de Bailén (Jaén), constituida en agosto por trabajadores y desempleados locales. Contó con el apoyo de todos los partidos políticos, salvo el PSOE, y de unos 2.000 vecinos que, de forma pacífica, reclamaron "trabajo y dignidad". El municipio exige "soluciones" ante el hundimiento de su economía, debida al cierre de las fábricas de ladrillo que surtían a España entera.
En los años del boom inmobiliario, entre los años 2004 y 2008, la renta de la localidad creció hasta un 32%, por eso la caída ha sido aún más dura. Ahora cuenta con más de 2.300 parados, esto es, el 17% del total de la población -incluyendo niños o jubilados- carece de un empleo en estos momentos, según los trabajadores movilizados. La Junta, no obstante, rebaja la cifra en unos mil. Lo cierto, más allá de este número, es que son parados de larga duración: una de cada cuatro personas en edad de trabajar busca empleo sin éxito desde hace un año.
Julio Granero, el portavoz de la plataforma, constata que la situación es "desesperante". "Las fábricas de ladrillos están prácticamente paradas. Las que no ha suspendido pagos han solicitado un expediente de regulación de empleo. La mitad de los ERES aprobados en Jaén a lo largo de este año han sido solicitados por empresas de nuestro pueblo, de todo tipo pero sobre todo de la construcción", enumera con una mezcla de enfado y angustia. Se calcula que el 87% de la economía de la localidad depende directamente de este sector; el resto, del olivar que aún no ha comenzado su campaña de recogida.
Para sus panfletos y pancartas, la plataforma ha decidido recurrir a la mítica batalla de Bailén, primera derrota de las tropas del emperador Napoléon durante la Guerra de la Independencia con los franceses. En su manifiesto se lee: "El pueblo de Bailén ya vivió una lucha encarnizada contra los ejércitos napoleónicos en 1808 y ahora está librando una dura batalla, esta vez pacífica, contra el problema del paro. Entonces ganamos y ahora también lo vamos a hacer".
Pese al optimismo de sus arengas, lo cierto es que los trabajadores en armas lamentan la "falta de apoyo" de la Junta de Andalucía y el "parcheo de las medidas temporales" adoptadas por el Gobierno. "Superamos la media de paro andaluza y española y nadie piensa aquí en la reconversión seria", lamenta Granero.
