El Consejo Andaluz de Universidades (CAU) -en el que están la Junta y las universidades- decidió por unanimidad el pasado viernes 16 no implantar ningún nuevo grado -actuales titulaciones- en el curso 08/09. La Olavide se sumó por "solidaridad" pero califica la decisión de "error estratégico".
La Olavide se ha vuelto a convertir en la voz discordante dentro del mapa de universidades andaluzas y, en esta ocasión, el motivo hay que buscarlo en la implantación de los nuevos grados. Aunque lejos de la beligerancia del anterior mandatario universitario, el rector, Juan Jiménez, confirmó en un desayuno informativo en el Club Antares que la Junta y los rectores andaluces decidieron el pasado viernes 16 en una reunión del CAU no acudir a la convocatoria del próximo 15 de febrero para poner en marcha en el curso 2008/2009 los primeros grados, tal y como informó este periódico en su edición del sábado 17 de noviembre. Se optó entonces por diseñar el nuevo mapa de enseñanzas con "calma".
La Olavide acata la decisión por "solidaridad", aunque aclara que ha hecho los deberes y podría poner en marcha ya el curso próximo los primeros grados. Con estas palabras, el rector de la institución académica se lamentaba del parón que sufrirá la implantación del nuevo modelo.
"Es un error estratégico", afirmó, que en vez de usar los tres años que quedan para hacerlo (el sistema debe estar operativo en el curso 2010/2011) se vaya a hacer en dos. E incluso aventuró que la Consejería de Innovación no moverá ficha sobre este asunto hasta que no pasen las elecciones autonómicas. Otras fuentes académicas consultadas señalaron, por contra, que la postura del CAU de congelar la aplicación de los grados hasta el curso 2009/2010 es "coherente y responsable". "Es mucho el trabajo por hacer y la oportunidad, única para planificar y replantear toda la oferta académica", apostillaron, tras aducir, además, que el Real Decreto de las nuevas enseñanzas se ha aprobado hace tan sólo unas semanas.
Esto, sin embargo, no ha sido obstáculo para que universidades como la Olavide hayan trabajado con antelación. De hecho, el rector de la Olavide es consciente de que ahora tiene que explicar a su Consejo de Gobierno que la decisión de la Junta es enfriar el entusiasmo por aplicar cuanto antes el nuevo modelo educativo. Pese a todo, el mensaje de Juan Jiménez es claro: "Las universidades andaluzas tenemos que hacer una estrategia común y nunca la Olavide será insolidaria". Se puede decir más alto pero no más claro.
La lealtad de la Olavide al sistema de Distrito Único no es, sin embargo, una carta blanca sin comentarios en los márgenes. Jiménez hizo un alegato en favor de que sea la calidad y la competitividad los indicadores que se tengan en cuenta a la hora de diseñar el nuevo mapa. "El problema es que seguimos teniendo mentalidad de reparto. La universidad debe subirse al carro de la competitividad porque ésta es sanísima", explicó.
Tras la decisión adoptada el pasado viernes en el seno del CAU, las universidades se han puesto a trabajar. La Hispalense se reunió con todos los directores y decanos de centros para informarles de que los nuevos grados no se implantarán hasta el curso 2009/2010.
Pero no es el mapa de titulaciones el único asunto pendiente. Aún queda estampar la firma en los primeros contratos-programa por el que los campus recibirán fondos en función de una serie de criterios, como el de la calidad. Jiménez se refirió a este asunto y reconoció que continúa parado porque el peso del número de alumnos sigue siendo "grande".
