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La paradoja del ladrillo

Los precios de las viviendas se desmadraron, sobre todo, a partir de 1998. Hoy Andalucía tiene un territorio urbanísticamente ordenado.

el 13 dic 2009 / 18:41 h.

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A principios de los 80, cuando el Estado transfirió a Andalucía las competencias de vivienda sin apenas recursos, la costa todavía no estaba tomada por el cemento y la VPO no abundaba. No hacía falta, porque, aunque en 1980 se construía la tercera parte de los pisos que se hacen hoy, costaban seis veces menos. Los que trabajan en el sector del ladrillo son conscientes de esa paradoja, que hace casi imposible que un joven pueda comprarse hoy su primera casa. Eso no ocurría entonces.

 

Por menos de 20.000 euros un andaluz podía adquirir una vivienda de renta libre en 1987, según datos del Ministerio de Vivienda. En 2008, tenía que pagar unos 121.000 euros. Conscientes de esta realidad, las administraciones empezaron a impulsar la vivienda protegida, una tipología que urgió más a partir de 1998, cuando se disparaba el precio del suelo y, por ende, el de los pisos. Desde 1982 a la actualidad se han construido en Andalucía más de medio millón de VPO. Pero la cifra no parece suficiente teniendo en cuenta que para muchos jóvenes poder acceder a una VPO es parecido a que te toque la lotería. La crisis y el bloqueo de los créditos empeora el panorama. En lo que se está mejor ahora que en los 80 es en ordenación del territorio. Entonces los planeamientos brillaban por su ausencia. Hoy son obligatorios por ley.

José Luis Jimeno. Ex decano de arquitectos de Andalucía Occidental
«Existe un agravio respecto a Cataluña o País Vasco»

A sus 69 años, José Luis Jimeno sigue enamorado de su profesión. Lleva más de 40 años dedicado a la arquitectura y durante seis años, hasta 1995, fue decano del Colegio de Arquitectos de Andalucía Occidental. Recuerda con "dolor" esa etapa en la que su organización colegial se desintegró en dos -oriental y occidental-, reflejo de la brecha que aún existe entre las dos Andalucías.

En los 80, cuando la comunidad recibió sin apenas recursos las competencias en materia de vivienda, Jimeno llevaba más de una década en activo. Fue la época de la "gran expansión del urbanismo, que estaba prácticamente por hacer". "Todas las decisiones sobre qué se construía dependían del político de turno", asegura. Por aquel entonces ya se hacían VPO y también proyectos públicos hoy impensables, como el concurso que Jimeno ganó para construir viviendas rurales en 1981. "Eran parecidas a las casas de El Rocío, con corrales y sitio para los caballos", señala.

En esa década, la costa andaluza todavía no estaba masificada y la gente podía comprar un piso con mayor facilidad que ahora. "Había una mayor proporcionalidad entre el coste de una vivienda terminada y el precio de venta. Los márgenes de beneficio eran razonables. Con el tiempo se han desmadrado", afirma.

En su opinión, Andalucía "ha hecho muchas cosas importantes" en estos años "a pesar de que le faltaran recursos", pero cree que si hubiera llegado el dinero que le correspondía "se podría haber hecho más promoción pública". De lo que está convencido es de que Andalucía está "claramente discriminada respecto a otras comunidades, como Cataluña y País Vasco. El Estado ni siquiera se plantearía pagarle a estas regiones en solares", dice.

Manuel Reyes. Arquitecto sevillano
«Andalucía ha despegado sola, pero sigue atrasada»

 Manuel Reyes mira a la arquitectura con la pasión de sus 30 años. En el estudio que comparte desde 2005 con otros cuatro amigos buscan diseños innovadores que son "difíciles de encontrar en Andalucía", donde -critica- las "viviendas se hacen todas iguales". Echa en falta la "variedad, materiales modernos, diseños que se adapten a los nuevos tipos de familias y sostenibilidad en la construcción". En todo lo anterior, Manuel asegura que Andalucía está "atrasada" respecto a otras comunidades como Madrid, Cataluña o Valencia.

A diferencia de muchos jóvenes, conoce lo que es la deuda histórica, pero el concepto le suena más a "disputa política" que a un problema que pueda afectar a la vida real de los andaluces. Cree que si Andalucía hubiera recibido a principios de los 80 los recursos suficientes para asumir las competencias en vivienda, sanidad y educación "no sería distinta" a la Andalucía de ahora. "La deuda histórica no ha condicionado el desarrollo" de esta tierra, sostiene. Está seguro de que la comunidad "ha despegado por sí sola", pero considera que la región "no ha llegado al nivel que debería".

Este joven arquitecto ve "bien" que el Estado vaya a liquidar la deuda histórica con solares, "si estuvieran repartidos por todas las provincias y siempre y cuando se puedan vender". Tiene claro cuáles son hoy los problemas más importantes en materia de vivienda: "jóvenes que no pueden comprarse un piso, bien porque los sueldos son bajos o porque los bancos no dan créditos". Manuel Reyes demanda "más ayudas" de las administraciones a compradores y promotores. A su juicio, el modelo de vivienda del futuro debe encaminarse al alquiler con opción a compra.

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