Detalle de las bóvedas del presbiterio del templo parroquial de Alanís.
La Iglesia de Santa María de las Nieves de Alanís ultima la instalación de un sistema de iluminación artística con el que se pondrá en valor un conjunto monumental que data de principios del siglo XIV, donde se atesoran joyas como el retablo mayor, de estilo gótico-mudéjar, declarado en 1971 monumento histórico artístico, o las bóvedas del ábside y el presbiterio.
Las obras en el interior del templo se iniciaron en el mes de febrero y supondrán además la modernización de toda la instalación eléctrica y la recuperación del sistema automatizado para el repique de las campanas, que se encontraba averiado en los últimos años.
El proyecto impulsado por el párroco, Juan Escaño, está siendo sufragado con donativos de los vecinos, con una campaña con la que se han repartido huchas en diferentes puntos de la localidad. El Ayuntamiento, gobernado por Cecilio Fuentes (PA), ha puesto a disposición de estos trabajos a dos operarios municipales.
La parte más compleja de la intervención se superó hace dos semanas en la zona del ábside, cuando los operarios pasaron el cableado del tendido eléctrico por detrás del retablo mayor, relata Manuel Romero, uno de los operarios. Este retablo es de la escuela de Alejo Fernández, y fue estrenado junto con la imagen titular de la parroquia, la Virgen de las Nieves, en el año 1508.
Restaurado y declarado monumento histórico artístico en el año 1971, el retablo constituye en sí mismo uno de los conjuntos artísticos de mayor valor en la comarca de la Sierra Norte, y ha llegado completo a nuestros días. Consta de 13 tablas con pinturas distribuidas a lo largo de cinco calles y dos cuerpos más el banco o cuerpo inferior. La hornacina central la ocupa la imagen de la Virgen de las Nieves. En el ático destacan las pinturas dedicadas a los santos: San Pedro, San Juan Bautista, el Calvario en el centro, así como San Juan Evangelista y San Pablo. En el cuerpo principal aparecen pinturas con pasajes bíblicos como la anunciación, el nacimiento de Jesús, la adoración de los Reyes Magos y la circuncisión. Por último, en el cuerpo inferior del retablo, se representan motivos de la Pasión: la Santa Cena, la Coronación de Espinas, la Piedad y la Resurrección.
La nueva iluminación artística ha quedado ya dispuesta en una primera fase en la nave del presbiterio, permitirá admirar unas bóvedas que corresponden a la estructura primitiva del edificio y conservan motivos pictóricos originales. Las imágenes de la devoción popular que se encuentran en el interior permanecen en sus retablos, aunque han sido cubiertas para protegerlas del polvo mientras avanzan los trabajos. Una vez que concluya la instalación del nuevo sistema eléctrico, se iniciará otra recogida de fondos para pintar y adecentar el interior del edificio.