La imagen de la Virgen del Valle, patrona de Écija, preside junto con la talla de San Pablo, patrón de la ciudad, el paseo ribereño del Genil al que da nombre el Apóstol de los Gentiles. Como estaba previsto, a primera hora de la mañana y en el día de la festividad de la patrona, el párroco de la iglesia de Santa Cruz, Antonio Pérez Daza, bendijo el monumento, que sirve para conmemorar los 11 años de la coronación de la patrona "por aclamación de todo su pueblo", como indica una placa cerámica en la estatua, en ese mismo parque, de manos del cardenal Carlos Amigo Vallejo.
Centenares de vecinos se dieron cita en el parque para asistir a este acto y a la posterior misa del alba. Previamente, los asistentes recorrieron en media hora la distancia entre la plaza de España, donde se habían congregado a las 7.00 horas, y el parque rezando el rosario. "Desde ahora, este lugar a orillas del río Genil reúne en su recinto el recuerdo de San Pablo y la imagen de nuestra patrona", dijo, en su discurso, el hermano mayor, Fernando Ortiz de Galisteo Blázquez, quien prácticamente estrenaba el cargo en esa fiesta.
En su intervención se comprometió a que la nueva junta directiva completará la ceremonia del aniversario de la coronación llevando a buen fin la obra social de la cofradía, "que, gracias a la generosidad de muchos hermanos, hemos iniciado prestando ayuda a más de 150 familias necesitadas de la ciudad". En la misma línea, agradeció la donación desinteresada de la imagen que corona el monumento -hecha por una familia de la ciudad- y "el interés del Ayuntamiento de Écija".
Por parte de éste, tomó la palabra el alcalde, Juan Wic (PSOE), para asegurar: "Hemos hecho un trabajo de recuperación de imágenes que representan los sentimientos de tantísimas personas". Recordó así que el triunfo de San Pablo, en el mismo parque, fue restaurado por iniciativa municipal y también el monumento a la Virgen del Valle en la plazuela de Santa María, "al que le hemos dado realce porque en una ciudad como Écija, de profundas convicciones religiosas y eminentemente marianas, los representantes políticos no pueden dar la espalda a esa realidad".
El día de la Virgen del Valle concluyó con la tradicional procesión de la imagen por las calles del centro de la ciudad, acompañada por la corporación municipal bajo mazas, como manda el protocolo de la fiesta. Esta cita supone cada año la visita de multitud de fieles de Écija y de diferentes poblaciones cercanas, lo que la convierte en uno de los días más importantes del año, también de cara al turismo. En esta ocasión, además, no se lo quisieron perder muchos de los emigrantes venidos de toda España que habían participado durante el fin de semana en el II Encuentro Nacional e Internacional de Hijos de Écija, que reunió a unos 150 venidos de toda España y desde el extranjero, y que decidieron alargar su estancia en su pueblo para asistir a la bendición del nuevo monumento.