La patronal mayoritaria en el sector de los servicios educativos complementarios aula matinal y actividades extraescolares registró ayer en la sede del Ente público de infraestructuras educativas, dependiente de la Consejería de Educación, un escrito de preaviso anunciando la suspensión inminente del contrato administrativo sobre la gestión de aulas matinales en 1.493 colegios de toda Andalucía. La interrupción del servicio, que la patronal achaca a la abultada deuda que la Junta contrae con las empresas del sector, se haría efectiva desde el primer día del próximo curso (10 de septiembre) y afectaría a más de 20.000 alumnos de escuelas infantiles.
La Asociación Andaluza de Empresas, Educativas, Culturales y de Ocio, que representa a 350 pymes en Andalucía, se acoge al artículo 216.5 de la Ley de Contratos del Sector Público, que permite a una entidad rescindir unilateralmente un contrato con la administración si ésta acumula una deuda en los pagos superior a los cuatro meses. «Si la demora en el pago fuese superior a cuatro meses, el contratista podrá proceder, en su caso, a la suspensión del cumplimiento del contrato, debiendo comunicar a la administración, con un mes de antelación, tal circunstancia, a efectos de reconocimiento de los derechos que puedan derivarse de dicha suspensión, en los términos establecidos en esta ley», reza el artículo. La falta de liquidez y los problemas de tesorería del departamento que dirige Luciano Alonso han originado una deuda acumulada que la patronal cifra en unos nueve millones de euros. Los impagos, dice la patronal, han puesto en riesgo los puestos de trabajo de más de 3.300 personas empleadas en las aulas matinales.
Después de varios intentos fallidos de concertar una reunión con el gerente del Ente de infraestructuras educativas, Francisco Pérez, y con la viceconsejería de Educación y de Hacienda, la patronal ha optado por lanzar un ultimátum a la Junta: si de aquí a finales de mes Educación no ha saldado su deuda con las 350 empresas afectadas, el contrato quedará suspendido con arreglo a la ley, y las aulas matinales no abrirán en septiembre, cuando empiece el curso. De consumarse esta amenaza, miles de familias se verían afectadas por la retirada de un servicio pensado para la conciliación de la vida laboral y familiar. Las aulas matinales adelantan la apertura del colegio a las 7.00 horas de la mañana, y proveen atención y desayuno a los más pequeños. Las actividades extraescolares se realizan por la tarde en los mismos colegios, después del horario lectivo. Ambos servicios están bonificados y facilitan a los padres poder dejar a sus hijos en la escuela mientras están trabajando.
El ultimátum que presentó ayer la patronal ante la Consejería de Educación tiene un antecedente: septiembre de 2012. Ese año, la Junta también arrastraba una deuda igual de abultada con las empresas del sector, debido también a los problemas de tesorería de la administración. La patronal amagó con dejar a las escuelas sin aulas matinales desde principios del curso, pero al final la amenaza no se consumió, porque la consejería se comprometió a pagar los retrasos el 31 de agosto, diez días antes de que arrancara el curso. Entonces la solución fue pactar un calendario de pagos entre el mes de septiembre y octubre. La patronal confiaba ayer en provocar la misma reacción en la consejería.
Según los datos facilitados por el sector, a 31 de junio, la deuda por los impagos de las aulas matinales ascendía a 3,3 millones de euros. Por provincias, Sevilla es la más afectada, con 343 escuelas (759.000 euros de deuda), seguida de Málaga, con 309 centros (683.851 euros). En cuanto a las actividades extraescolares, la deuda global asciende a 5,2 millones de euros. En Sevilla, este servicio dejaría de ofertarse en 417 colegios, otros 373 en Málaga y 302 en Cádiz.
