El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Antonio Galadí, exigió ayer la privatización de Tussam, en todo o en parte, porque, argumentó, es "inasumible" el volumen de deuda que arrastra la empresa municipal de transportes, estimada a cierre de 2009 en 52,2 millones de euros.
También es inasumible, agregó, que tras la huelga soportada durante la Semana Santa, se haya convocado otra para la Feria de Abril, dos de los eventos más importantes para el sector turístico y, en general, para el conjunto de la economía de la capital.
"Ha llegado el momento de tomar una actitud responsable en el conflicto generado en esta empresa municipal y tender a una privatización de las líneas de autobuses urbanos, como ya se hace con algunas líneas", abundó Galadí durante su intervención en la Asamblea Anual de la patronal CES y ante unos 200 empresarios de la provincia.
"un cementerio de euros". Fuera de ese auditorio, y en respuesta a los periodistas, el patrón sevillano denunció también que Tussam se había convertido en un "cementerio de enterrar cadáveres y euros", de ahí, insistió, la necesidad de una privatización "total y parcial" de la compañía, como se ha hecho en otras ciudades y también con algunas de las líneas hispalenses.
Galadí aseguró que había grupos de transportes interesados en pujar por las conexiones urbanas, y si eso fuera así, Tussam "dejaría de ser una losa" para las arcas municipales y para los contribuyentes. "Otros ayuntamientos no dinamizan la iniciativa privada", sentenció el presidente de los empresarios sevillanos.
La postura de Galadí fue rechazada de plano por los dos partidos del Gobierno municipal, PSOE e IU. El edil de Movilidad, Francisco Fernández, criticó que el presidente de la CES "apueste por la privatización en vez de arrimar el hombro", mientras que el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, le acusó de no velar por el interés general.
Pese a esto, los socialistas sí han planteado inicialmente la privatización de las líneas deficitarias e incluso abrieron un concurso público para buscar ofertas con el objetivo de deshacerse principalmente de las rutas nocturnas y reducir así las pérdidas de la empresa. Este proceso quedó parado una vez que se abrieron las plicas y está pendiente de la negociación del plan de saneamiento.
Galadí no redujo sus críticas a Tussam, sino que las hizo extensiva al Ayuntamiento de la ciudad. "¿Hay algo más desalentador para un empresario que el que un concejal no dé importancia al cierre de un determinado número de empresas por unas obras mal planificadas?", se preguntó el dirigente empresarial.
"Eso está pasando en Sevilla -siguió Galadí-. Un tiempo -según definió- en el que se gobierna de espaldas al empresario y a los autónomos".
El presidente de la CES alertó de que "están desapareciendo muchas empresas de las que dependen miles de puestos de trabajo. Estamos desaprovechando la riqueza directa que generan en nuestra tierra", sentenció.
