El enfrentamiento abierto entre la patronal e IU tuvo ayer su enésimo capítulo. Las asociaciones de empresarios, que no han olvidado el papel que desempeñaron los cargos municipales de la federación de izquierdas en la última huelga general, abandonaron la asamblea del Consorcio de Turismo cuando entró en ella el delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez. Alegaron que las relaciones siguen rotas y que no compartirían ninguna mesa de negociación con el actual responsable de Economía. Pese al plante, la sesión, en la que se debían aprobar los presupuestos de la entidad, continuó con la participación de los representantes de Ayuntamiento y Diputación.
Fue el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, quien lideró la acción de protesta. Cuando iba a empezar la asamblea, tomó la palabra para anunciar que abandonarían la sesión ya que, como habían advertido, "no iban a compartir mesa" con Carlos Vázquez, a quien siguen considerando como "persona non grata" -medida adoptada en octubre de 2010-. A continuación, mientras la presidenta, Rosamar Prieto-Castro, lamentaba la situación, los representantes de la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios dejaron la sala.
Pese a que han transcurrido seis meses, el de ayer fue el primer plante de protesta de la patronal por la participación de Carlos Vázquez en los piquetes de la huelga general del 29 de septiembre. Desde entonces, los representantes de los empresarios y el responsable de Empleo no han coincidido -por la ausencia de la patronal en las reuniones de Sevilla Global y de Vázquez en la última sesión del Consorcio de Turismo-. Hasta ayer, cuando se escenificó más que nunca la ruptura promovida por la patronal con el área que dirige IU.
En la última sesión del Consorcio, a la que Vázquez no pudo asistir, la patronal ya puso sus condiciones. "Le pedimos entonces a la presidenta que o bien se cesara a Vázquez como responsable de Empleo o bien se le relevara por otra persona en la asamblea ante su falta de interés. Pero no lo hicieron", resume el vicepresidente de la asociación de hosteleros, Antonio Palomino, una de las personas que abandonó la sala ayer.
El plantón reabre las heridas a dos meses de las elecciones. A la acción de protesta de los empresarios le siguió así un duro comunicado de la Delegación de Empleo: "Es un espectáculo bochornoso. Es una enorme falta de respeto hacia los sevillanos. Ellos sabrán por qué se prestan a estos numeritos, pero ha quedado patente la predisposición de sus dirigente a anteponer los intereses políticos a los de la ciudad. En vez de destacar por estos episodios, podrían hacer algo más por la economía sevillana. No estamos para pantomimas como ésta".
Para la Delegación de Empleo, la protesta buscaba exclusivamente una "foto". Según Vázquez, las líneas de colaboración con el sector se han mantenido después de la huelga general, siguen las negociaciones y las subvenciones a empresarios, de forma que incluso en otros organismos como la Asociación de Promoción Exterior de Sevilla comparten mesa sin que surjan problemas.
Pese a esto, el desencuentro entre Vázquez y la patronal es más que evidente. Y no sólo por la participación del delegado en el piquete de la calle Alfonso XII que acabó produciendo daños en el mesón El Serranito. Su llegada al cargo fue ya recibida entre críticas por parte de la patronal -que se mantienen desde que IU obtuvo estas competencias-. Desde entonces, las relaciones se han deteriorado y, desde la huelga general, están prácticamente rotas por los empresarios.
