El presidente de la Federación Andaluza de Promotores (Fadeco Promotores), Federico Muela, aseguró ayer que actualmente existen unos 50 proyectos de promoción de complejos residenciales que incluyen campos de golf, que suponen inversiones por 5.000 millones de euros, que están paralizados a la espera de la aprobación del decreto de la Junta sobre este sector.
El Gobierno andaluz dice ultimar una normativa -sobre la que ya ha elaborado más de diez borradores- para regular los campos de golf. Después de tensiones internas entre varios departamentos del Ejecutivo autonómico, el último texto, del que dio cuenta El País la semana pasada, rechaza la posibilidad de que estas instalaciones deportivas puedan estar vinculadas a la construcción de viviendas. Sólo da opción a hoteles y locales de ocio y plantea como excepción usos residenciales en campos de golf de interés turístico.
En declaraciones a Europa Press, Muela consideró ayer que el "retraso" en la aprobación del decreto "está haciendo perder oportunidades en el segmento del golf", por lo que demandó a la Junta que acabe "con la incertidumbre que existe actualmente". "Que las empresas sepan lo que tienen que hacer", reclamó.
Mostró su confianza en que el decreto "se haga razonablemente bien, es decir, que incluya restricciones pero permita el desarrollo de la actividad" ya que, de lo contrario, en el caso de que el decreto "no esté bien especificado", esos 5.000 millones de inversión "no se llevarían a cabo ni se desarrollarían". Para Muela, el desbloqueo requiere "ciertos condicionantes" que permitan la actividad. "Se deben dar las condiciones favorables para el sector, para que se puedan hacer campos de golf y se puedan explotar, pues darían grandes beneficios a la comunidad", aseguró el portavoz de los empresarios.
Muela precisó que la Junta aún no ha presentado ningún proyecto de decreto definitivo a los empresarios. "No sabemos en qué términos se redactará la norma", tras lo que apuntó que la patronal necesita verlo antes de que lo aprueben definitivamente". Si impide la construcción de viviendas "los promotores seguramente decidirán no construir nada", zanjó.
