El pasado mes de marzo, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, presentó el proyecto para la peatonalización del entorno de la basílica de la Macarena, una obra que empezaría en octubre y que duraría cinco meses para dar mayor presencia al templo y mayor facilidad para el tránsito de los peatones. Sin embargo, las obras no han empezado y no se prevé que lo hagan hasta el próximo año.
De hecho, el proyecto está incluido en los presupuestos de la Gerencia de Urbanismo para 2014 y se supone que costará 350.000 euros, lo que dijo que costaría el alcalde en marzo.
La actuación tiene previsto una plataforma de un solo pavimento de granito, donde lo único que se habilitará para los vehículos será un carril destinado para taxis, que estará en paralelo al carril bici que transcurre por Resolana, y una zona de carga y descarga. Mientras, los vehículos que vengan de las calles Bécquer o Bohórquez sólo tendrán como única salida la calle Resolana.
Todo ello permitirá habilitar una plaza pública que tendrá como nombre Hermandad de la Macarena, por petición expresa de su hermano mayor, Manuel García, que acudió en marzo a la presentación de esta remodelación del entorno de la basílica. Zoido aclaró entonces que se pretende aumentar la seguridad de peatones y ciclistas, así como mejorar el espacio y lograr que la Basílica tenga una mayor presencia y recupere su esplendor. Zoido también avanzó entonces que Urbanismo trabaja en otro borrador de proyecto para reurbanizar el entorno de la parroquia de San Gil, junto al arco de la Macarena.
