El Ayuntamiento de Écija afronta un año marcado por la recesión económica internacional y agravado por la crítica situación de las arcas municipales, condicionada, además, por la millonaria deuda heredada (unos 90 millones) y la crónica falta de liquidez al haber disminuido los ingresos.
Esa merma de ingresos se debe, sobre todo, al desplome del sector de la construcción y el consiguiente descenso de los ingresos por licencias de obras. Como ejemplo, y a falta de que se cierre la liquidación definitiva del ejercicio presupuestario de 2008, el Ayuntamiento está lejos de los seis millones que calculaba ingresar por la venta de propiedades municipales, un capítulo presupuestario que se puede quedar en torno al millón y medio de euros.
La escasa capacidad de ingresar dinero de las arcas municipales hace que el gobierno local (PSOE) haya fijado sus esperanzas en la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El equipo de gobierno presidido por Juan Wic se ha encomendado al desarrollo del planeamiento urbanístico para lograr ingresos que alivien la dura situación económica municipal.
Por si fuera poco, la reciente congelación de las tasas municipales -por las que se pagará en 2009 lo mismo que en 2008, con la evidente pérdida de capacidad económica del Ayuntamiento al no actualizar los precios públicos según el IPC- aprobada por la mayoría de la oposición (PA, PP y PSEI), va a suponer una nueva merma de ingresos: en concreto, y según datos de la concejalía de Hacienda, el Consistorio dejará de ingresar alrededor de 1,1 millones, a lo que se une los 500.000 euros que deberá pagar por el suministro de agua.
Según el plan de saneamiento económico diseñado por técnicos de la Diputación de Sevilla para el Ayuntamiento ecijano, la liquidación de ingresos en 2008 fue de 34,5 millones, de los que más de 10 se obtienen a partir de impuestos directos. El mismo estudio cifra en 34,2 millones los gastos en 2007, con 10,5 millones reservados para pagar las nóminas del personal municipal.
Los presupuestos del año que acaba de terminar elevan esos números: por encima de los 39,4 millones los ingresos y en algo más de 38,2 los gastos. En el primer borrador presupuestario para 2009, el gobierno socialista calculaba ingresar más de 40 millones (18,4 en impuestos y tasas, que ahora deberá corregir), y gastar 36,1 millones, manteniendo un gasto de personal de 11,4 millones (alrededor del 32% del total).
La situación económica del año 2009 obligará al Consistorio a una política económica de austeridad y ahorro, como la que el estudio del plan de saneamiento reconoce que hubo en 2004 (con 1,2 millones de ahorro), en 2005 y 2006 (con más de seis millones) y en 2007 (con 5,1 millones).
