De este modo, el Gobierno prevé facilitar el acceso a esta píldora a todas las mujeres en edad fértil que la necesiten, recordando que sólo debe utilizarse en aquellas situaciones de urgencia que lo requieran, principalmente cuando fallen otros métodos anticonceptivos o en relaciones sexuales no protegidas. A este respecto, el ministerio recuerda que "no debe emplearse como un método anticonceptivo habitual", pues existen otros métodos como el preservativo que, además, previene enfermedades de transmisión sexual.
Según Sanidad, con esta medida se desea reducir los embarazos no deseados, especialmente entre las jóvenes y las adolescentes, así como el número de abortos. Según datos de 2007 (año del que se tienen datos), en España se produjeron más de 10.600 embarazos en chicas menores de 18 años y de las 112.138 interrupciones voluntarias del embarazo realizadas ese año, 6.273 se produjeron en menores de 18 años (500 entre menores de 15 años).
Además, con esta iniciativa España, se equipara a la mayoría de los países de su entorno, entre ellos Francia, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, Grecia, Portugal, Suecia y Suiza, entre otros. El precio de esta pastilla ronda en España los 20 euros.
De hecho, esta medida ha sido bien acogida por los expertos. La Fundación Española de Contracepción (FEC) y la Sociedad Española de Contracepción (SEC) señalaron ayer que la libre disposición de la píldora no aumentará las conductas de riesgo en los jóvenes.
Por otra parte, el Gobierno aprobará hoy la nueva ley del aborto para su remisión a las Cortes, previsiblemente sin apenas modificaciones sobre el anteproyecto conocido y que sitúa en 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
