El alcalde de El Coronil, Jerónimo Guerrero (PSOE), presidió ayer la colocación de la primera piedra del parque solar fotovoltaico que la empresa Apia XXI construye en la localidad. La planta ocupará más de 90 hectáreas y podrá suministrar energía a unos 10.000 hogares.
El parque solar tendrá una potencia de 20 MW, lo que le convertirá en uno de los más grandes de España. Ubicado en la zona norte del término municipal de El Coronil, su puesta en marcha evitará la emisión de 40.000 toneladas de dióxido de carbono anuales a la atsmósfera, según informa el Ayuntamiento cononileño en un comunicado. También permitirá que se reduzca el consumo de petróleo en unas 2.750 toneladas anuales.
La instalación dispondrá de la más moderna tecnología aplicada a las energías renovables. Entre éstas, contará con 400 seguidores solares de dos ejes que permitirán aumentar la producción en un 30% aproximadamente. Según los datos aportados por el consistorio, cuando esté a pleno rendimiento la planta podrá suministrar energía a unos 10.000 hogares, cuando el municipio del Bajo Guadalquivir cuenta con 5.033 habitantes.
El proyecto de parque fotovoltaico que construye la empresa santanderina Apia XXI se adapta perfectamente e la orografía del terreno en que se ubicará. Por esta razón los paneles fijos ocuparán una extensión de 20 hectáreas -serán 66.000- mientras que los paneles montados sobre seguidores se extenderán a lo largo de 70 hectáreas.
La planta contará con 400 seguidores dotados con 144 paneles fotovoltaicos. De cada centro de conexión parte la línea que se interconectará con la red de la subestación de El Coronil de Sevillana Endesa.
Los seguidores solares, verdaderos protagonistas del parque solar coronileño, son dispositivos que orientan los paneles para que reciban los rayos solares de forma perpendicular, siguiendo el sol desde el alba hasta el ocaso. Esto hace que aproveche hasta el máximo los rayos del sol.
La cimentación de estos grandes girasoles se realizará con hormigón armado de gran resistencia lo que ayudará a soportar fuertes rachas de viento y el peso de las placas solares.
