La inestabilidad económica de Tussam, las malas relaciones de la plantilla con la dirección de la empresa y las primeras líneas de trabajo definidas para el próximo año con propuestas que pueden implicar privatización de líneas urbanas pueden derivar en movilizaciones e incluso una huelga en la empresa municipal de transportes. Así lo aprobó ayer por mayoría la plantilla de la empresa en una asamblea organizada por todas las secciones sindicales en la que estas obtuvieron el aval para adoptar las medidas de presión necesarias contra la dirección de Tussam.
Los sindicatos exigen que no se privaticen líneas, que se mantengan todos los puestos de trabajo y que se informe a los trabajadores de la situación real de la sociedad para poder plantear las medidas de ahorro necesarias. "Los trabajadores nos han dado su apoyo, aunque siempre con la negociación como objetivo prioritario. Si no funciona, entonces no desechamos ninguna posibilidad, incluida la huelga", explicó el secretario general de la sección sindical de CCOO-Tussam, Miguel Pereira.
El principal motivo del malestar de los trabajadores es la posible privatización de líneas. En el primer borrador remitido por la empresa al consejo de administración se planteaba ceder al Consorcio metropolitano la gestión de varias rutas urbanas, lo que podría implicar su privatización -la Junta no gestiona directamente líneas, sólo coordina los servicios que prestan ayuntamientos a través de adjudicaciones-, una línea que Tussam ya abrió con la C7, creada tras la reordenación de Triana. "Eso fue una provocación, y encima ahora la han quitado, dicen que porque no había dado resultado", explicó Pereira. Los sindicatos aluden a que el contrato con la adjudicataria de la C7 era sólo de tres meses y no se renovó.
Las medidas para sacar a flote la empresa, en una situación casi de quiebra que ha arrastrado al Ayuntamiento de Sevilla, debían plantearse en un consejo de administración previsto para mediados de este mes y se complementarían con la aprobación de las tarifas de 2010 en torno a la próxima primavera. Pese a esto, aún no hay convocatoria, y según los sindicatos, la empresa les ha negado la información necesaria para realizar un análisis de la situación real de Tussam.