La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) volverán a reunirse hoy, y también mañana y también el lunes, para intentar que la Liga comience al menos el próximo fin de semana. Que este domingo no habrá derbi se puede dar ya por seguro, y no hay más que ver la postura de la plantilla verdiblanca, que ayer se reunió con el club para comunicarle que secundaba la huelga convocada por la AFE y que no volverá a entrenarse hasta el martes de la próxima semana, pero está por ver cuándo se celebra el choque de rivalidad. La decisión pertenece a la LFP y los primeros indicios apuntan a la última semana del año, al martes 27 y miércoles 28 de diciembre, para la disputa de la primera jornada del campeonato.
Pepe Mel asiste preocupado al devenir de los acontecimientos. El madrileño estará contento porque la Liga empezará para el Betis en Granada y no con un derbi frente a un Sevilla con dos partidos oficiales y muchos más entrenamientos a sus espaldas, pero todo lo demás es inquietud para él. "Los futbolistas son trabajadores y tienen derecho a reivindicar lo que consideren justo. Nosotros los apoyamos en todo lo que podamos porque lo importante es que el fútbol español se arregle, pero también pensamos que con cuatro días sin entrenar el equipo pierde mucho de lo que ha ganado", reconoció ayer. El míster bético también aseguró que él habría preferido jugar este domingo... "Con 35.000 personas, con la inercia del ascenso y con muchos signos de que nos iríamos a dormir con una sonrisa en la boca", teorizó.
De la huelga y la situación del equipo también habló Iriney: "Son nuestros derechos, estamos juntos a muerte y ahora que hay realmente unión tenemos que ir hasta el final. Teníamos una gran ilusión por el derbi, pero si no hay que jugar, no se juega", dijo el centrocampista.
El club, por su parte, aclaró en un comunicado que acata la decisión de sus profesionales y que no piensa ejercer ninguna medida de presión contra ellos, pero también matizó que respetará lo que decida la LFP. En otras palabras, los jugadores no cobrarán estos cuatro días sin trabajar.
