La plantilla del histórico hospital El Tomillar se moviliza por sus temores de «un desmantelamiento» del centro con concentraciones diarias y campaña informativas a los usuarios. Unos temores de cierre que la dirección del Hospital Virgen de Valme, del que depende este centro, trató de apaciguar: no hay intención alguna de echar el cierre a estas instalaciones y, de hecho, afirman que hay un plan para reforzar el centro y de ampliar la cartera de servicios tras culminarse el anunciado traslado de las consultas del área de Oncología al hospital de Valme.
Pese a esas aclaraciones, la plantilla retoma las movilizaciones, junto a los sindicatos CCOO yUGT, tras ser aprobado en asamblea. Se reanuda porque no es la primera vez que los trabajadores protestan ante un posible cierre. Hace tres años, CCOO cuestionaba «el abandono y deterioro continuo» que sufría el centro y la pérdida de servicios sanitarios. Casi un año y medio después, la plantilla anunció protestas contra su cierre e incluso convocaron una marcha que partió de ElTomillar hasta el hospital de Valme. Protestas que se repitieron en 2013. La última acometida se produjo ayer, cuando, a través de una nota, acordaron concentraciones diarias a partir de las 11.00 horas, además de recogidas de firmas y una campaña informativa del centro, que atiende a la población de Dos Hermanas, Alcalá y Los Palacios.
CCOO se centró en criticar «el desmantelamiento» del servicio y en cuestionar en concreto «los recortes sufridos» en el área de Farmacia, que «hasta ahora daba cobertura al hospital en los turnos de mañana y tarde las jornadas laborables y de mañana los fines de semana». Así, consideran que ese recorte «no solo afectaría al servicio en sí, sino que tiene repercusión en todo el hospital», citando en especial un área como Medicina Interna que, al tener un elevado número de ingresos de pacientes por la tarde, creen que se verían más afectados.
También cargaron las tintas contra la directora gerente del área sanitaria Sur, María Dolores Alguacil, a la que acusaron «no sólo de recortar», sino de «mentir a los sindicatos, porque en una reunión mantenida para presentar el Plan funcional de El Tomillar se comprometió a no afectar ningún otro servicio como consecuencia del traslado del Oncología». Así, alegan que los recortes son fruto de la disminución de partidas en el Capítulo I (Personal), que en este área sanitaria cuantifican en dos millones. A su juicio, se demuestra con esta disminución que los profesionales «estén al límite de sus posibilidades para desarrollar su actividad con calidad».
Nada de estas acusaciones concuerda con lo expuesto por la dirección de Valme que, primero, negó que haya recortes en el área de Farmacia; segundo, aseguró que el plan presentado sigue vigente y en desarrollo; y tercero, aclaró que los sindicato conocen la hoja de ruta que garantizan la continuidad del hospital a través de «reuniones continuadas» con la dirección.
En el caso concreto del servicio de Farmacia, indicaron que no se ha producido un recorte, sino la marcha de un profesional que ha pedido el traslado a Valme y que ha sido sustituido por otro trabajadores. «No ha habido, por tanto, ni desmantelamiento parcial ni total del hospital ElTomillar», precisan estas fuentes, que reprocharon al sindicato que vierta esas acusaciones y acuse a la gerente de mentir cuando «conocen los planes para El Tomillar». Estos pasan por «potenciar la actividad asistencial» a través de tres patas:la ampliación de servicios del área de Dermatología, la ampliación de plazas para la comunidad terapéutica de Salud Mental y, por último, mejorar las condiciones hospitalarias para el servicio de Medicina Interna. De igual forma, insistieron en que el único cambio ha sido el del traslado de las consultas y servicios del área de Oncología al Hospital de Valme, un cambio que se formalizó este mes y que contó con la bendición de los propios sindicatos.
