El escultor castellonense Juan Ripollés expondrá a partir del próximo lunes, 2 de febrero, 17 de sus esculturas más representativas en la plaza del Triunfo, con lo que Sevilla gana un espacio más para las muestras al aire libre. La exposición, impulsada por el Ayuntamiento, Caja Mediterráneo y Azahar y que ya ha sido exhibida en Valencia y Córdoba, se podrá visitar hasta el 29 de marzo y consta de 15 figuras en bronce -la mayoría de reciente creación- y dos más elaboradas en fibra y revestidas de cristal de Murano triturado.
La "ingenuidad", la "fantasía", la "ironía" y el "vitalismo" son, a juicio de los organizadores, los rasgos distintivos de la muestra, obra de uno de los artistas españoles contemporáneos más reconocidos en el panorama internacional. Las esculturas, figurativas en su mayor parte, se componen de formas arbitrarias, humanas, animales y totems, fruto de la experiencia de Ripollés en lugares exóticos y coloristas como Asia y Suramérica. El artista, natural de Castellón, regresa con esta muestra a Sevilla, ciudad en la que vivió en 1965 tras regresar a España después de unos años en París. Los "contrastes" y la "hospitalidad" del sur impregnaron su obra y supusieron una etapa "definitiva" en su formación.