Javier Buzón (Sevilla, 1958) expone por tercera vez en la galería La Caja China, a la que acude puntualmente parapetado detrás de sus paisajes nocturnos, a veces urbanos, otras enclavado en el más puro medio natural, pero siempre de un sobrio y silencioso cromatismo. En esta ocasión, la exposición Espacios libres. Espacios pintados muestra más de 20 óleos sobre lienzo de variado formato (de 27x35cm hasta 130x162) en los que el pintor sevillano pretende provocar "un inquietante espacio atemporal, lleno de revelaciones que el espectador debe descubrir. La capacidad transformadora de la pintura, que nos puede llevar de lo real a lo artificial, de lo natural a lo pensado, se convierte de este modo en un instrumento lleno de evocación y misterio", según explica la galería que regenta Pepe Barragán.
Y es que la serie que se presenta desde hoy en Sevilla hace referencia a la experiencia de Javier Buzón como pintor de paisajes, y de ese modo, a su forma de mirar y construir una idea. "La naturaleza es observada desde un lugar y en ese lugar, con su carga de artificio, podemos situarnos todos", dice Barragán.
"La pintura puede transformar lugares comunes en poesía y pensamiento. Lugares que adquieren una significación interior al convertirse en imágenes pintadas. Pinturas que no necesariamente representan un espacio real y que permiten recrear espacios libres en nuestra memoria, que reclaman detenernos y mirar con más intensidad", explica el autor sobre su obra.
