Fueron varios los vecinos de Castilblanco de los Arroyos que aprovecharon la tarde del sábado para pasear por el pantano, pero se encontraron con una desagradable sorpresa: una vaca muerta junto a la presa. Y esto bastó para que muchos asociaran la imagen con el estado del agua que sale por sus grifos, de la que destacaron el mal olor y color.
No es, además, la primera vez que una imagen de este corte aparece en el pantano, ya que hace un par de meses llegaron fotografías con peces muertos a la orilla del embalse del que se abastece este pueblo de la Sierra Norte, en cuyo término municipal, paradójicamente, está construido parte el mayor y más importante de la provincia, el de Melonares, pero para atender la demanda del área metropolitana.
En cualquier caso, el primer teniente de alcalde, Fernando Moreno, ha negado cualquier tipo de problema con el agua en el municipio. "Cumple todas las garantías porque está sometida a constante controles y es plenamente potable", subraya el concejal. Igualmente, reconoce que el agua del municipio "no es la mejor" y más tras un largo periodo de sequía "como el que actualmente vivimos, donde hace meses que no cae una gota".
Sobre el estado del pantano, asegura que el animal podía provenir de cualquier finca del alrededor y que las autoridades sanitarias se encargarían de su retirada en cuanto le fuera notificada la situación, si bien razona que una vaca muerta cerca del pantano no iba ser la que provocara el supuesto mal olor en los grifos del que hablan algunos vecinos y que él niega.
Finalmente, ha recordado que en 28 años de gobierno del NIVA en el pueblo, "no se ha hecho nada por limpiar y mantener el pantano, pese a nuestras constantes peticiones cuando estábamos en la oposición".
