Las campañas electorales ya no respetan... ni a los colegios. PSOE y PP escenificaron ayer un estreno de curso con una puesta en escena en la que el candidato del PSOE a la Alcaldía, Juan Espadas (que no ostenta ningún cargo oficial), entró en un colegio y se paseó por sus aulas, mientras el portavoz del PP y también aspirante, Juan Ignacio Zoido, se quedaba en la puerta de otro porque no le dejaban entrar. Al margen de lo chocante de la situación, lo que es evidente es que las dos principales formaciones no están dispuestas a pasar la más mínima ocasión para dejarse ver, especialmente en una cuestión que tanto llega a la ciudadanía como la de la educación.
El primero en saltar a escena fue Juan Espadas, que a las 10 se plantó en el colegio Carlos V de Torreblanca, el mismo que elegía el Gobierno local para la puesta de largo del curso. Por eso estaban allí la delegada de Educación, Esther Gil, y el del distrito Este, Joaquín Díaz, que también es el de Conservación de Edificios Municipales, una representación a la que se sumó el portavoz del grupo municipal socialista, Alberto Moriña.
Lo chocante fue la presencia de Juan Espadas, y bien que lo sabía él porque iba con el discurso preparado. "No vengo acompañado de delegados municipales, sino que asisto como invitado, al igual que todos los vecinos y vecinas de Torreblanca, a un acto público". "Yo no les quito el protagonismo, que hoy no es mío", insistió, antes de incidir en que "hay que diferenciar" entre los actos que él convoca para comunicar una propuesta y aquellos a los que asiste como "un invitado más".
Un panorama muy distinto se vivió una hora después en la puerta del colegio Benjumea Burín, en Alcosa, al que acudió Zoido junto al presidente del PP andaluz, Javier Arenas. El portavoz popular iba con la intención de denunciar el mal estado en el que asegura que se encuentra el centro, pero se encontró con que no le permitían pasar pese a que, reiteró, había pedido permiso para ello.
Zoido lamentó, rodeado de padres y madres de alumnos, que no se le hubiese permitido entrar mientras "otros no han tenido ningún problema para entrar esta mañana en un centro escolar", en referencia a Juan Espadas. El hecho de que no pudiesen entrar ni él ni Arenas obedeció, apostilló, a que la Delegación de Educación no quiere que se vean los importantes destrozos que hay en el colegio.
"Es muy triste y desesperante que los niños no tengan una escuela de una mínima calidad, cuando Educación debería velar por ellos", aludiendo al peligro de derrumbe de la valla que rodea el colegio, a las goteras en el nuevo gimnasio y a las grietas y humedades en varias estancias.