La Policía ‘asalta’ por error una casa de Montequinto en busca de droga

En la vivienda estaban un matrimonio joven, que tuvo que ser atendido en el hospital, y sus dos bebés.

el 28 sep 2011 / 20:51 h.

Los agentes destrozaron la entrada de la casa, incluido el muro, y rebuscaron para encontrar droga hasta en los carritos de los niños.
Una escena de película... de terror. Es lo que vivieron a las 8.00 de la mañana de ayer un joven matrimonio -con dos bebés, una niña de dos años y una pequeña de dos meses- residente en una casa del núcleo de Montequinto cuando un buen número de agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional entraron rompiendo las puertas de su vivienda con el fin, supuestamente, de detener a un hombre, hijo de la anterior dueña, que dejó de vivir allí hace nueve años.


Fuentes de la familia indicaron que cuando se despertaron por el ruido causado, entre otras cosas, al reventar las puertas de la vivienda, vieron a los geos "armados hasta los dientes". Al hombre lo tiraron al suelo a punta de pistola y le dieron una patada en el costado, informaron las mismas fuentes.

Tras cortar toda la calle con varias furgonetas "como si fueran etarras", los agentes rompieron la puerta y subieron hasta la planta de arriba donde se encontraba el matrimonio junto a sus dos hijas, rompiendo hasta la valla que tienen en la escalera para evitar que se caiga la pequeña y rebuscando por todos lados, incluso hasta en los cochecitos de los bebés.

Después de un rato en la casa, los agentes, que según las mismas fuentes afirmaron que ése era su trabajo, les instaron a que pasaran un balance de los daños causados, tras reconocer que se habían equivocado y después de haber mostrado una orden procedente, al parecer, de un juzgado de Badajoz a nombre del hijo de la anterior dueña. Y es que, como reconoció un familiar, "el seguro dice que al entrar la Policía no cubre los daños".

Los familiares incidieron en que ellos no tenían ninguna relación con la anterior inquilina, como demuestra que no se detuvo a nadie ni encontraron nada en la vivienda. En estos nueve años, señalaron, habían llegado denuncias a nombre de esas personas, pero los actuales propietarios ya les indicaron que la casa ya no era de esa mujer "¿Se van a tener que ir de su casa para que les dejen vivir tranquilos?", se lamentaba un familiar directo.

Daños. Nada más salir la Policía de la casa y cuando pudieron avisar a su familia para que se quedaran con los pequeños, ambos se trasladaron al hospital Virgen del Rocío, él a Traumatología con un fuerte dolor en el costado, además de contusiones en una pierna y en el cuello provocadas al ser tirado bruscamente al suelo, donde fue esposado, y ella al General, con un ataque de ansiedad por lo sucedido.

Ha sido "un error brutal y se ha tenido que ir al hospital de la que le han dado", afirmaba a mediodía el abogado Manuel Risueño, que se ha hecho cargo del caso, y que añadió: "han reventado la casa buscando droga".

Aunque en un principio, los familiares apuntaron a que iban a presentar una denuncia contra el Estado, el letrado indicó que "primero hay que ver quiénes son los que se han equivocado, si la orden emana directamente del grupo especial de la Policía Nacional o es una orden judicial" para ver contra quién ponen la denuncia.

Risueño afirmó que lo primero que hay que atender es a la salud del matrimonio: "Que lo vean bien en el hospital, que la salud es lo primero, tiene un fuerte dolor en el pecho y puede darle hasta un infarto", indicó, por lo que "cuando ya todo esté más tranquilo, analizaremos todos los puntos", desde el parte de lesiones hasta los daños materiales causados, "hay que recopilar todo". Además, a la mujer, según explicó el abogado, la derivaron al área de salud mental del hospital por el ataque de ansiedad sufrido tras el asalto.

Sin embargo, fuentes de la familia afirmaron en la tarde de ayer que nada más salir del hospital ambos se citaron con el abogado para interponer cuanto antes la denuncia. "Quién les va a pagar ahora el daño psicológico", afirmaban.

Según indicó Risueño, los agentes "se quitaron de en medio rápido" tras darse cuenta de su error. El letrado se preguntaba: "¿Cómo se han dado cuenta tan pronto? Es posible que se equivocaran hasta de barrio". Además, añadió: "¿Quién se ha dado cuenta del error? Y, si la orden venía de un juzgado de otro sitio, como Badajoz, cómo es que no se ha comprobado con la unidad antidroga de aquí".

Puestos en contacto con la Comandancia de la Policía Nacional afirmaron que no podían explicar nada de los hechos.

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