El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, confirmó ayer que las autoridades españolas han cursado ordenes de solicitud de ayuda a "todos los cuerpos policiales con los que tiene relación" para localizar a los dos presos que el jueves pasado se fugaron de la prisión de Sevilla, donde estaban internos.
López Garzón matizó que se trata de un "procedimiento habitual en estos casos" y reiteró "no poder confirmar" si Mohamed Larli, marroquí de 22 años condenado por varios robos y Rafael Hidalgo, cordobés de 29 años conocido como El Rafi, pendiente de juicio por matar a un hombre de un tiro en la cabeza, han abandonado el país.El delegado del Gobierno recordó en Almería que tanto los agentes de la Guardia Civil como la Policía Nacional "tienen como objetivo prioritario su localización y puesta a disposición judicial".
Sin embargo, dado que ningún juzgado ha dictado orden de búsqueda internacional, la Policía ha pedido ayuda a los países con cuyas fuerzas de seguridad tiene mayor relación. En el espacio Schengen de Europa, por ejemplo, podrían ser detenidos y para su traslado a España podría adjuntarse a posteriori la petición judicial, enviada incluso por fax.
El Rafi, que cumplía siete años y medio de cárcel además de estar pendiente de juicio por el crimen, cometido en la localidad cordobesa de Bujalance, y su compañero, con otro robo pendiente, habían llegado hacía dos y tres meses a la cárcel de Sevilla, pero lograron hallar la forma de fugarse. El marroquí salió de la celda por un pequeño agujero y de ahí salieron a las galerías, saltaron a una terraza y alcanzaron el exterior descolgándose desde el muro perimetral.
Instituciones Penitenciarias, que calificó la fuga de "muy grave", ha finalizado ya la investigación ordenada para aclarar qué fallos humanos y técnicos se produjeron para que fuese posible la huida y depurar las correspondientes responsabilidades, una decisión que todavía no se ha adoptado.
