Corralones de la calle Castellar.
La Policía Local desplegó el pasado fin de semana un dispositivo en los corralones de la calle Castellar donde, desde hace años, los vecinos se quejan de la instalación de barras de bar que permanecen abiertas durante la noche y la organización de actividades musiciales presuntamente sin el permiso correspondiente. Los agentes personados en la zona el viernes precintaron diez de los once locales inspeccionados por carecer de licencia de apertura para esa actividad o declaración responsable. En tres casos además eran reincidentes, ya que la Policía los precintó por el incumplimiento de las resoluciones decretadas por la Delegación de Medio Ambiente.
La Policía regresó al lugar al día siguiente, sábado, y constató que uno de los locales precintados la noche anterior había vuelto a abrir, concretamente uno ubicado en la azotea donde incluso se estaba realizando un concierto pese al cierre decretado el día anterior. Además, otro local que no había sido precintado el día anterior fue igualmente cerrado.
En las actas levantadas por la Policía se constata, además de la ausencia de licencia de apertura, incumplimientos de las medidas de seguridad relativas a extintores o salidas de emergencia así como de salubridad, tales como la inexistencia de aseos.
Según informaron fuentes municipales, algunos de los locales precintados están dados de alta como actividades culturales pero sin permiso para instalar ambigús de venta al público o celebrar conciertos, y otros ni siquiera están registrados como tales.
Las quejas vecinales son frecuentes en esta zona. En los corralones se instalaron hace años asociaciones de artesanos que realizan talleres y actividades socioculturales, como en otras zonas de la ciudad como Pasaje Mallol. Sin embargo, el Ayuntamiento denunció hace unos meses que muchos de estos locales se habían convertido en bares clandestinos que molestaban a los vecinos al permanecer abiertos hasta altas horas de la noche y celebrar actividades musicales, por lo que anunció un mayor control. Así, aunque ya se habían realizado inspecciones puntuales, el fin de semana desplegó un operativo coordinado entre la Policía y los inspectores de Medio Ambiente y se anuncia que seguirá vigilante con controles periódicos para buscar una solución definitiva.
