Agentes de la Policía Nacional que participaron en servicios de vigilancia y seguimiento confirmaron ayer, durante el juicio por Malaya, que el presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, y el empresario, también acusado en esta causa, Ismael Pérez Peña, se reunieron en un hotel de Madrid en enero de 2006. En este encuentro, según el sumario y el acuerdo entre el empresario y la Fiscalía Anticorrupción, supuestamente Roca le pidió dinero.
En la sesión número 100 del juicio del caso Malaya declararon por videoconferencia varios agentes. Uno de ellos señaló que cree que hubo dos encuentros en el mismo hotel y que en una de las reuniones, en enero de 2006, él y otra compañera, que estaban dentro, escucharon directamente la conversación mantenida entre las dos personas sobre las que se realizaba el seguimiento, que, según dijo, "eran Juan Antonio Roca e Ismael".
Explicó que hubo otra vigilancia en ese lugar, en el que se usó un dispositivo de grabación de escuchas, pero la conversación no fue reproducida en la sala ni los agentes que declararon dijeron conocer su contenido. En esta reunión, según el escrito del acuerdo de conformidad del empresario, Roca le pidió un préstamo de tres millones de euros, aunque éste dijo que sólo disponía de dos millones. Además, algunos de estos agentes también intervinieron en otra vigilancia, en este caso del Rolls Royce propiedad municipal que siguieron hasta una finca en la zona de El Escorial. También compareció un policía que estuvo en el registro de la casa del exedil Victoriano Rodríguez, ya fallecido, en Madrid, y corroboró que encontraron en la caja fuerte una cantidad "importante" de dinero.
El acuerdo entre Pérez Peña y Anticorrupción puede que no sea el único. Tras él han venido otros dos y en total hay seis cocinándose. Roca teme que estos pactos prueben más su culpabilidad.
