Imagen: Cuatro TV
El incendio que se originó el martes en los juzgados del Prado podría ser intencionado. Esa es la hipótesis principal con la que trabaja la Policía Científica, que se ha encargado de la investigación. El motivo principal que les lleva a ello es que el fuego se originó en dos plantas distintas «al mismo tiempo».Un juzgado ya ha abierto diligencias para aclarar el suceso, en el que no se perdieron archivos importantes, pues todos eran antiguos o papeles sin importancia.
Fuentes de la Policía Nacional explicaron que aún no hay una «confirmación oficial» sobre si el incendio fue provocado, pero sí es una hipótesis «oficiosa». Los agentes encargados de la investigación creen que el fuego, que se originó sobre las 14 horas del martes, fue intencionado porque se produjo a la misma hora en dos puntos tan dispares como el Juzgado de Instrucción número 13, que se encuentra en la tercera planta, y en el sótano del edificio. Ayer, el olor a quemado era patente nada más cruzar la puerta principal de los juzgados del Prado y se hacía mucho más intenso al aproximarse a la escalera que lleva a la zona baja del inmueble y en las dependencias de Instrucción 13.
Era el comentario del día tanto entre los vigilantes de seguridad, funcionarios, como entre el escaso público que esos días ronda por los vacíos edificios judiciales. «Dicen que en la tercera planta el fuego empezó por la fotocopiadora», comentaba un vigilante, mientras otro apostillaba «cualquier día salimos todos aquí ardiendo». Lo cierto es que en la tercera planta el fuego comenzó en un pequeño habitáculo cubierto de estanterías en las dos paredes con las que cuenta este reducido espacio. Junto a una de estas estanterías está situada una fotocopiadora, que ayer estaba en el pasillo llena de restos del extintor, por lo que la puerta siempre está abierta porque los funcionarios entran y salen constantemente para hacer copias. Los expedientes quemados se agolpaban en uno de los despachos. Son aproximadamente una veintena de los años 2005 y 2006, de los que dos son los que han quedado muy dañados.
El Juzgado de Instrucción número 2 se ha hecho cargo de la investigación y «está a la espera de recibir el atestado y las conclusiones de la Policía Científica», explicó el juez decano de Sevilla, Francisco Guerrero, quien recordó que el edificio dispone de cámaras de seguridad que ya están siendo investigadas por los agentes que llevan el caso. «No debe ser una investigación muy compleja», señaló. «Si hay algún responsable o responsables la Policía ya se encargará de ponerlos a disposición del juzgado», dijo sin querer aventurar nada. «No vamos a hacer especulaciones», zanjó.
REFORZAR LA SEGURIDAD En este sentido insistió en que «no se ha perdido ningún expediente importante», pues lo que explicó es que la zona del sótano que se ha quemado «no es la de archivo propiamente dicha, sino que es un espacio en el que hay papeles sueltos, sobres y documentos sin importancia». Aún así, Guerrero, anunció que tras este suceso «se van a reforzar las medidas de seguridad», pues hay muchos archivos que dan a los pasillos por los que se mueve el público. En el sótano, en cambio, es un lugar al que sólo accede el personal autorizado.
Para él, además, es «evidente la necesidad de impulsar el sistema de gestión archivística», en el que ya está trabajando la Consejería de Justicia, que ya hace algunas semanas se llevó bastantes archivos del sótano. En esta zona, según destaco, hay archivos que tienen hasta 50 años de antigüedad, por lo que si son trasladados «se podrían bajar los archivos que ahora está en los pasillos», añadió.
