ETA podría estar aprovechando la tregua para reorganizarse. No sería la primera vez: ya lo hizo en el alto el fuego de 1998. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que los últimos movimientos de la banda apuntan esta posibilidad, según contaron a RTVE.
Por ejemplo, los investigadores aseguran que no es habitual que los etarras detenidos el domingo, Itziar Moreno y Oier Gómez Mielgo , que dispararon en varias ocasiones contra la Policía francesa, volvieran al lugar donde fueron descubiertos en un control de carretera.
Las sospechas de la Policía se basan en varios aspectos. Según informó TVE, las fuerzas de seguridad desconocen por qué tras escapar 50 kilómetros y abandonar el vehículo, Moreno y Gómez regresaron a las inmediaciones donde se saltaron el control policial.
Una de las hipótesis que se baraja es que ambos tuvieran una vivienda donde refugiarse. Los hechos sucedieron en Aubusson, en el centro de Francia, cerca de Limousin, de donde lograron darse a la fuga.
Otros de los indicios con el que juegan los investigadores es el robo masivo de tarjetas, la reunión de los jefes logístico y militar para revisar la estrategia de los comandos o la detención a finales de marzo de Ione Lozano cuando estaba trasladando una gran suma de dinero -48.000 euros- procedente de la extorsión. Todo ello, unido a que apenas se han incorporado miembros huidos de Segi o Ekin, indicaría que ETA estaría intentando crear células más pequeñas, seguras y situadas al norte de Francia.
Tirar a matar. Hace tan sólo dos semanas Oier Gómez escapó de otro control policial a 100 kilómetros de donde fue detenido este domingo. A diferencia de aquella fuga, esta vez el presunto etarra sí utilizó su arma para evitar el arresto.
Según la Gendarmería gala, una vez que los terroristas usaron las armas, claramente hubo una intención criminal y los tiros tenían la intención de matar. Eso motivó que la Policía francesa desplegara en los departamentos de la región todos los medios humanos y técnicos disponibles. Se desplazaron más de 300 agentes.
Varias fuentes, citadas por RNE, indican también que si los dos presuntos terroristas se arriesgaron a regresar a una zona plagada de policías es porque allí contaban con un zulo o un piso. Por eso el objetivo principal, ahora, es saber qué infraestructura tienen en esa zona.
Los investigadores no descartan que en breve ETA pueda hacer público un comunicado tratando de justificar qué pasó allí. Mientras, los dos etarras permanecen detenidos en una comisaría de Limoges Ambos han mantenido silencio en los interrogatorios a que han sido sometidos.
