"Estaréis en la lengua de los falsos críticos, los demagogos, los enemigos de la libertad, los magiógrafos (sic) y leguleyos, de los que creen que desgastando a la Policía desgastan al Gobierno de turno, e incluso en más de una ocasión vais a ser criticados por aquellos a los que destináis vuestros servicios y vuestro trabajo leal y sincero", se desahogó ayer el jefe superior de Policía. Enrique Álvarez Riestra se quejó en una sola frase de todos los que han arremetido contra el cuerpo durante un 2009 terrible. Un año en el que fue detenido un policía acusado de robar 150 kilos de droga de la Jefatura, y cinco más imputados por otros delitos relacionados con el narcotráfico, mientras arreciaban las críticas contra la investigación del crimen de Marta del Castillo, por parte incluso de la familia de la joven, y pese a unos esfuerzos sin precedentes para aclarar el caso.
Riestra aprovechó su bienvenida a 80 policías en prácticas recién llegados a Sevilla para dejarles clara la advertencia en una píldora reconcentrada, tras la que alabó la labor policial, "una profesión apasionante, aunque también durísima y estresante, que desquicia a muchos".
En la misma línea, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, se extendió definiendo las bondades del trabajo policial y mostró su satisfacción con la bajada anual de los delitos y faltas, que cifró en un 6% respecto a 2008. Precisó que las cifras se cerrarán en una semana, pero adelantó que "la tendencia está clara" e insistió en que el buen trabajo policial es uno de los factores que más ha hecho disminuir la delincuencia, porque "bajan los delitos, pero aumentan los casos esclarecidos y la cifra de detenidos".
Las estadísticas ya se auguraban positivas. En octubre, el propio López Garzón informó de que hasta septiembre la bajada de la delincuencia era del 7% en la capital y del 6% en la provincia, y que habían descendido prácticamente todas las modalidades delictivas. En Andalucía, delitos y faltas se habían reducido un 3,5%.
El delegado tampoco tuvo reparo en referirse a los dos asuntos que más han ensombrecido el 2009 desde el punto de vista policial. López Garzón se refirió a la presunción de inocencia de los policías, y aclaró ante la prensa que "no tienen menos derechos que el resto de los españoles, incluida la presunción de inocencia, lo que no quiere decir que no haya que investigar a fondo cuando haya que investigar".
Respecto al caso Marta, el delegado lamentó que tras "un año de trabajo intensísimo" en el que se han volcado "recursos, interés y pasión" por parte de los policías, los resultados hayan quedado oscurecidos al no haber aparecido el cuerpo de la joven, de cuya muerte se cumple un año dentro de dos semanas.
En todo caso, López Garzón señaló que tanto el robo de la droga como el de Marta del Castillo son casos policialmente cerrados, pero en manos de la Justicia, "a cuyas órdenes" los policías seguirán trabajando si se encuentran indicios que seguir.