La Policía Nacional ha procedido en el día de hoy a la ejecución de una orden judicial de desalojo de la antigua fábrica de vidrios 'La Trinidad' de Sevilla, donde un colectivo de 'ocupas' desarrollaba hasta ahora labores culturales y sociales y que desde esta mañana es objeto de un proceso de retirada de basuras y enseres.
En concreto, según informaron a Europa Press fuentes policiales, el dispositivo, conformado por siete dotaciones de la Policía Nacional, tres de la Policía Local, la comisión judicial y efectivos de la empresa municipal de limpieza (Lipasam) y el Zoosanitario, comenzó su labor a las 9,00 horas.
Hasta el momento se ha desalojado a cuatro personas del interior de la fábrica, así como también se ha procedido a retirar una autocaravana, una motocicleta de gran cilindrada, tres perros y 165 kilogramos de basura de las inmediaciones del recinto.
En este sentido, uno de los 'ocupas' y portavoces del colectivo, Marco, explicó a Europa Press que el desalojo se ha llevado a cabo "sin incidentes" y que las fuerzas y cuerpos de seguridad encargados del asunto "han sido muchos pero bastante amables".
Así, Marco expuso que, tal y como se venía informando desde hacía tiempo, el interior de la fábrica, donde otrora se había establecido un grupo de personas que luchaban por la regeneración del inmueble, ha quedado en estos días más vacío "por la vuelta de las vacaciones y por una cierta apatía que se había instalado en el grupo ante la inminencia del desalojo".
"Yo de momento dejaré correr las actividades porque estoy muy decepcionado", señaló, añadiendo que "no hay nada claro" en cuanto al futuro de las personas que hasta el día de hoy permanecían en el recinto llevando a cabo talleres y otras actividades socioculturales.
Denuncia de 'edificarte'. El desalojo se ha llevado a cabo en virtud de la denuncia interpuesta por parte de la compañía propietaria, 'Edificarte Promoción Inmobiliaria', por la ocupación ilegal de este recinto fabril enclavado en la avenida de Miraflores y cuya nave principal, chimenea y hornos gozan de protección como Bien de Interés Cultural (BIC).
Los 'ocupas' han acometido tareas sociales y culturales en el interior de la antigua planta vidriera, cuya reparcelación espera la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla para que los espacios protegidos -la nave central, los hornos y la chimenea- sean cedidos al patrimonio municipal.
Desde la ocupación de las antiguas instalaciones fabriles, donde Edificarte Promoción Inmobiliaria' proyecta la construcción de 200 nuevas viviendas en la zona no protegida, el colectivo no ha tenido "ningún problema" con los vecinos de la avenida de Miraflores y del barrio de Retiro Obrero, según este portavoz del colectivo.
Sobre el caso también se pronunció en su momento el líder vecinal de Retiro Obrero y portavoz de la plataforma social 'Salvemos la fábrica de vidrios', Basilio Moreno, que de hecho se entrevistó con los miembros de este colectivo 'ocupa' y, tras el encuentro, dijo a Europa Press que este grupo de personas "se ha dado un tute de trabajo" para limpiar y acondicionar la nave central.
Con Bueno y Montaño. Basilio Moreno recordó entonces que los vecinos de Retiro Obrero reclaman desde hace años que los espacios protegidos de la fábrica sean transformados en un centro cívico al carecer el barrio de equipamientos de este tipo, toda vez que "llevamos más de un año y medio" denunciando ante el delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, y a la delegada municipal del ramo, Maribel Montaño (PSOE), la situación de abandono que sufren los inmuebles protegidos.
A tal efecto, aclaró que a los 'ocupas' no les cierra "las puertas" porque su intención parece ser "intentar ayudar, adecentar" estas instalaciones, aunque tampoco les manifestó apoyo a la espera de ver "acciones" concretas por parte de este colectivo. "Desconozco sus fines", advirtió el histórico dirigente vecinal de Retiro Obrero, quien, no obstante, consideró que la ocupación ilegal del antiguo recinto fabril es fruto de la "dejadez" de las administraciones para con este espacio protegido que el Ayuntamiento esperaba reservar a equipamientos públicos.
