La Policía Nacional ha detenido a 17 personas, seis de ellas por obligar a prostituirse a un grupo de mujeres, en una operación realizada en el club de alterne Show girls de Bellavista. Las otras 11 detenidas eran trabajadoras del local que estaban en situación irregular en España, por lo que se les ha abierto expediente de expulsión.
Las investigaciones comenzaron a raíz de otra operación finalizada el pasado mes de febrero en un club de alterne de la localidad malagueña de Marbella, donde se localizó a una menor de nacionalidad rumana que ejercía la prostitución. Tras ser detenida, la chica explicó a la Policía que llegó a España gracias a que una prima suya, que era prostituta en Sevilla, modificó la fecha de nacimiento de su documentación.
Una vez en España la instó a prostituirse, por lo que la menor comenzó a ejercer esta actividad en Sevilla durante un mes. Más tarde, ambas se trasladaron al club Jake de Puerto Serrano (Cádiz), que ya está clausurado y donde trabajaron como prostitutas durante ocho meses, y finalmente recaló en Marbella, según informó ayer la Jefatura de Policía en un comunicado.
Tras desmantelar la red de prostitución de Marbella, los agentes localizaron a la prima de la menor, Diana D.M., de 21 años, y preparó un dispositivo que culminó con la entrada en Show girls de Bellavista, un local que ya ha sufrido otras intervenciones policiales por emplear a prostitutas, en muchos casos sin permiso de residencia.
La Policía identificó allí a 44 mujeres, de las que 11 fueron detenidas por estancia irregular. También se detuvo al gerente del local por un delito relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores; a un camarero por un delito relacionado con la prostitución y estancia ilegal, y a la recepcionista también por un delito relativo a la prostitución.
Al día siguiente se localizó a los principales implicados en sus domicilios y los agentes detuvieron a José R.S., propietario del local; Zenilde B., propietaria y pareja del anterior, y Diana D.M. prima e inductora a la prostitución de la menor.
Las declaraciones facilitadas por las detenidas arrojaron datos sobre la explotación a la que eran sometidas, ya que en el club de Sevilla cada mujer tenía que pagar 30 euros diarios por el uso de la habitación.
Además, de los 70 euros que cobraban por cada 20 minutos de relación sexual con los clientes, el club se quedaba con 15 euros, mientras que el importe de las copas consumidas por los asistentes era dividido al 50% entre el local de alterne y las mujeres.
A las detenidas por estancia irregular se les ha iniciado expediente de expulsión, salvo a tres de ellas, que al tener resueltos expedientes previos fueron internadas en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga para su expulsión.
