El éxito les acompañó en cuatro golpes. Al quinto, los cazó la Policía. Una banda de cuatro atracadores rumanos ha sido desmantelada cuando robaba en la sacristía de una parroquia de Sevilla Este. Los ladrones fueron cazados in fraganti cuando portaban objetos de culto y el dinero del cepillo.
La Policía Nacional ya llevaba días vigilando los templos de Sevilla, ante la oleada de robos que estaba detectando. Siempre se aplicaba el mismo método: los atracos se producían de madrugada, con un intervalo de dos semanas, se forzaban las rejas de las ventanas y puertas con material muy preciso, se robaba el material y a huir. Por eso, escamados, los agentes se encontraban cerca cuando recibieron una llamada, alertando de extraños movimientos en un templo de Sevilla Este.
Primero localizaron a uno de los rumanos, que se quedaba fuera vigilando el entorno del edificio para alertar a sus compañeros en caso de peligro; una vez arrestado, los policías procedieron a entrar en la iglesia, pero los atracadores habían detectado su presencia e intentaron escapar por la terraza. Tras una breve persecución, los ladrones entraron en la sacristía de nuevo, quedando atrapados y siendo detenidos al instante. La Policía Nacional informó ayer de que estas tres personas opusieron una "fuerte resistencia" ante los agentes.
Su detención, según la investigación llevaba a cabo por el Grupo de Delincuencia Internacional adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Sevilla, viene a aclarar los robos cometidos en las últimas semanas en tres parroquias de Sevilla capital (situadas en Nervión, Centro y Torreblanca) y en una más del municipio de San Juan de Aznalfarache, en los que se aplicó siempre el mismo modus operandi. Lo más codiciado por los atracadores era el dinero del cepillo de la iglesia, los ordenadores de la sacristía y los distintos objetos de culto que posee el templo, así como determinadas joyas.
En los registros posteriores a las detenciones, la Policía ha localizado el coche que usaban estos ladrones como medio de huida, varios guantes, gatos hidráulicos de coche, numerosas herramientas destinadas a los robos, así como cuerdas para escalar, teléfonos móviles y hasta un arma blanca.
Los detenidos, con edades entre los 21 y los 35 años e identificados como I.D., V.F., A.S., y A.P., han sido puestos a disposición judicial, junto a las pruebas y objetos localizados en la operación. La investigación sigue abierta para dar con parte del botín robado, que aún no ha sido localizado.
