El 4 de febrero emprendieron una fuga de la cárcel de Sevilla que terminaba ayer, 21 días después, en Lleida. Rafael Hidalgo, más conocido como El Rafi, y Mohamed Larbi eran localizados por los agentes de la Policía Nacional en el piso de una prima de El Rafi que también fue detenida, imputada por un delito de encubrimiento al haberles ayudado a esconderse. Los tres pasaran hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Lleida.
El operativo de búsqueda de los dos fugitivos ha sido coordinado por la Brigada de Policía Judicial de Sevilla, que desde un principio ha seguido el rastro de ambos presos con la ayuda de la Unidad de Localización de Fugitivos. Según confirmaron fuentes policiales, los agentes tenían localizado a El Rafi, que cumplía prisión preventiva por un delito de homicidio, y a su compañero desde hace unos doce días en la localidad catalana. Los dos presos se han estado moviendo en distintos pisos de familiares, lo que ha dificultado la intervención policial, hasta que ayer, cuando los tenían localizados en esta nueva vivienda, solicitaron la orden al Juzgado de Instrucción 13, que dirige la investigación, para poder entrar a la vivienda.Los agentes, con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de Barcelona, asaltaron la vivienda sobre las 8.00 horas. El Rafi reaccionó rápidamente fugándose por la terraza, desde donde accedió al piso contiguo, cerrando la persiana para evitar que los agentes le siguieran. En la vivienda vecina sustrajo un gorro de lana y un anorak para intentar pasar desapercibido.
Mohamed intentó hacer la misma maniobra, aunque a él no le salió bien, ya que fue detenido en el balcón, cuando intentaba saltar al piso de al lado. El Rafi fue localizado sobre las 14 horas después en una zona de mucha vegetación llamada La Mitjana.
El Rafi y Mohamed no sólo tendrán que rendir cuentas por su fuga, sino también el robo y el apuñalamiento de un joven en Antequera, después de que la Policía Nacional haya podido confirmar que fueron ellos los autores.
A raíz de este episodio en la provincia malagueña, la Policía, según ha podido saber este periódico, recibía una media de cuatro o cinco llamadas diarias de vecinos de distintas localidades diciendo que los habían visto. Todas estas llamadas se comprobaron, aunque no dieron fruto. Los agentes han llegado a encontrarse con avisos que identificaban a los fugitivos en poblaciones distintas de Málaga y a la misma hora.
Los dos presos se fugaron en la madrugada del 4 de febrero tras realizar una agujero en su celda. Luego forzaron la ventanilla del pasillo, por donde accedieron a una terraza que les permitió saltar el muro perimetral exterior, donde se localizaron las chaquetas que emplearon para no dañarse. La fuga no fue detectada hasta las 7.45 horas, cuando los funcionarios procedieron a realizar el recuento diario.
Instituciones Penitenciarias abrió entonces una investigación interna que ha derivado en el cese del subdirector de la prisión y en la apertura de expediente a dos funcionarios, al detectarse "cierta dejadez en la revisión de los sistemas de seguridad".
El Rafi estaba cumpliendo prisión preventiva por el asesinato de un vecino de su localidad, Bujalance, cometido en noviembre de 2008 cuando llevaba huido de la Justicia casi dos años.
El juzgado que lleva la investigación de este caso llegó a dictar orden de búsqueda internacional para evitar que pudiera salir del país. Además, El Rafi estaba condenado a siete años y medio de prisión por varios robos; mientras que Mohamed había sido condenado a tres años y medio por varios robos. Esta misma semana tendría que haber sido juzgado por otro robo por el Penal 4 de Sevilla, que tuvo que aplazar la vista.
