Los especialistas hallaron ayer restos de combustible, que podría ser gasolina, en el piso de Barcelona donde el lunes se produjo una explosión que causó la muerte de tres personas. Entre estas víctimas la Policía sitúa a la inquilina del inmueble, que habría provocado la detonación.
Son las primeras conclusiones de los análisis científicos llevados a cabo en el piso primero tercera del número 139 de la calle de Andrade de Barcelona tras la explosión: el hallazgo de combustible, según informaron a Efe fuentes cercanas a la investigación, da cada vez más verosimilitud a la hipótesis de que la detonación fue provocada por la inquilina, Anna M.P. que iba a ser desahuciada.
Tras detectar los restos de combustible, los técnicos especialistas investigan cómo se produjo la explosión, ya que el lunes ya se descartó que hubiera habido una concentración de gas natural debido a un problema en el sistema de canalizaciones.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron también que dan por "muy probable" que la propia Anna M.P. sea una de las tres víctimas mortales, aunque la certeza absoluta de este extremo no se tendrá hasta que en los próximos días se tenga el resultado de las pruebas del ADN practicadas a los cadáveres, que quedaron totalmente carbonizados.
Según las mismas fuentes, los otros dos fallecidos serían dos hermanos que vivían en el piso contiguo, el primero cuarta. Se trata de una mujer de poco más de 30 años y un hombre de cerca de 20. El tercer hermano de esta familia, el mayor, sobrevivió porque cuando se produjo la explosión ya se había ido al trabajo, mientras que su madre permanecía ayer herida grave con quemaduras de segundo grado en las manos. En la explosión resultaron heridas de diversa consideración otras 12 personas.
En estado de shock. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pronosticó que los casi 90 vecinos desalojados tras la explosión no podrán regresar a sus casas "en semanas", ya que se tiene que asegurar y reformar el edificio y restablecer el agua, la luz y el gas.
Hereu, que se reunió con una nutrida representación de los afectados en un punto de apoyo instalado en un centro cívico de Barcelona cercano al bloque, aseguró que ha visto a los vecinos "aún en estado de shock" por el impacto emocional. Tras saber que tardarán en volver, estos 90 vecinos regresaron a sus casas acompañados por los Bomberos de Barcelona para recoger sus efectos personales.
