Siete hombres fueron detenidos ayer por las Fuerzas de Seguridad del Estado por su vinculación con un alijo de 115 kilos de cocaína incautado en Estepona (Málaga), donde el lunes falleció un joven tiroteado. Según fuentes del Gobierno, todo apunta a una relación entre la muerte y el alijo.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, informó ayer de que "además del importante alijo de cocaína", los agentes que han realizado la investigación se ocupaban de comprobar la identidad de todos los detenidos, si bien las primeras pesquisas apuntan que son ciudadanos británicos "relacionados" con el suceso del lunes. López Garzón apuntó que los 115 kilogramos de droga fueron decomisados en las proximidades de Estepona en un camión de trasportes de muebles que ha sido inspeccionado.
El fallecido en el tiroteo del lunes fue ayer identificado por la Policía de Estepona como Paddy Doyle, irlandés de 28 años. Doyle, iba en el momento del incidente con sus compatriotas Gary Hutch, condenado en 2001 a seis años de cárcel por robo, y Freddie Thompson, otro delincuente de Dublín, según fuentes cercanas a la investigación. Los tres hombres son, al parecer, miembros de una banda de crimen organizado del distrito dublinés de Drimnagh-Crumlin inmersa en una sangrienta disputa con otra banda rival por asuntos de drogas y que han provocado diez muertes en ambos bandos desde 2005.
La policía irlandesa (Garda), estudia la posicilidad de que la muerte de Doyle, quien ha vivido ocasionalmente en el sur de España desde hace dos años, esté vinculada a otras organizaciones de tráfico de drogas en la Costa del Sol. Según la Policía Provincial de Málaga, de los detenidos, seis eran británicos, uno de ellos menor de edad y otro irlandés.
