Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado intensificaron ayer la búsqueda de pruebas en la zona en la que el pasado viernes apareció el cuerpo de la pequeña Mari Luz Cortés, cuya identidad confirmaron los resultados de las pruebas de ADN.
El dispositivo de búsqueda de pruebas se reforzó con la presencia de un helicóptero procedente de Sevilla que realizó un rastreo a baja altura en busca de evidencias que ayuden a esclarecer el caso, según informó en un comunicado la Subdelegación del Gobierno en Huelva.
Asimismo, se aumentó del número de agentes de la Policía Nacional participantes en el dispositivo de búsqueda, que se unieron a los ya movilizados desde el sábado junto con la Guardia Civil y Bomberos.
Los trabajos se centran en las orillas de la bocana de acceso al puerto de Huelva, cerca del muelle de petroleros, en la zona de Torre Arenillas, lugar en el que el pasado viernes fue visto por primera vez el cadáver de la pequeña por los trabajadores de Cepsa y que está localizado con GPS desde el momento de su avistamiento.
Esta zona ya fue rastreada por el dispositivo creado para buscar pistas sobre el paradero de Mari Luz los días posteriores a su desaparición, el pasado 13 de enero. Se trata de una zona muy vulnerable a la acción de las mareas y del viento.
Confirmación. En la jornada de ayer, los forenses remitieron al juzgado el informe final de las pruebas de ADN que confirmó con toda seguridad que el cadáver hallado el viernes corresponde a la pequeña Mari Luz.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, aclaró ayer que la información transmitada ante los primeros análisis sobre la muerte de la pequeña durante las 24 horas posteriores a su desaparición "no es descartable", aunque se mostró "cauteloso" ya que se ha decretado el secreto del sumario. Una cautela que también reclamó ayer la familia Cortés-Suárez a través de su portavoz, Luis Molina, que afirmó que la familia no conoce aún los datos del informe del Instituto de Medicina Legal de Huelva. No obstante, reconoció que las primeras informaciones referidas al tiempo de la muerte y a la inexistencia de signos externos de agresión sexual "están muy positivamente rayando la verdad".
Molina confirmó que los padres de la pequeña, Juan José Cortés e Irene Suárez, solicitarán una segunda autopsia "porque esta segunda prueba no está reñido con la investigación ni va a dañar en nada la primera", aclaró el portavoz de la familia Cortés-Suárez.
Con respecto a los padres y familiares más cercanos de la niña, Luis Molina explicó aque mientras que no se puedan llevar el cuerpo hasta el cementerio permanecerán en el Tanatorio,
"Juan José e Irene -los padres de Mari Luz- han salido un momento obligados por nosotros para que se ducharan y se relajaran un poco", señaló Luis Molina a las puertas de un Tanatorio que desde la noche del pasado viernes es un hervidero de familiares, amigos y periodistas.