I. Comesaña / A. Villar
Los chabolistas huidos de las Tres Mil decidieron la noche del viernes dejar el solar que ocupaban en término de San Juan de Aznalfarache y volver a sus pisos del Polígono Sur. Pero fueron recibidos a tiros, por lo que ayer reemprendieron el camino sin rumbo fijo, buscando otro descampado para asentarse en un pueblo, sabedores de que la Policía Local de Sevilla no les permitirá asentarse en la capital.
Fuentes de la Policía Nacional indicaron el viernes de madrugada interceptaron a una furgoneta a gran velocidad y el conductor aseguró que había recibido impactos de bala. La Policía Científica lo investiga, si bien ayer este cuerpo no precisó si efectivamente había disparos o si sólo tenían la denuncia de la víctima.
Una de las chabolistas, Aurora, dijo que tras impactar varios tiros en una furgoneta tuvieron que huir y pasar la noche en una plaza de las Tres Mil, en los edificios conocidos como los amarillos. Por ello volvió a pedir una "solución urgente" a más de tres meses de acampada. "Estamos muy cansados y sólo pedimos que nos traten como personas, porque hay muchos terrenos vacíos y muchas casas cerradas donde podríamos ubicarnos".
Indicó que estas familias están "dispuestas" a cambiar sus pisos en el barrio, que no pueden ocupar por temor a represalias, por otros en cualquier zona de Sevilla. "No nos importa que sean más viejas o pequeñas, sólo queremos poder descansar y que las viviendas estén dentro de Sevilla".
El alcalde de San Juan, Juan Ramón Troncoso, confirmó que la mayoría de las furgonetas se marcharon la noche del viernes, y las últimas cuatro o cinco ayer por la mañana. Algunos, como Ángel, seguían por la tarde conduciendo sin destino decidido, buscando "dónde parar". En principio iban camino de Brenes o más allá, hacia Villanueva del Río y Minas.
