En plena búsqueda del atracador fue cuando un patrullero de la Policía Local localizó a un sujeto sospechoso en el norte de la ciudad, concretamente en la zona conocida como pisos verdes. Así, los agentes se dispusieron a identificarlo pues reunía características parecidas a las descritas por el taxista atracado.
Fue en el momento de la identificación cuando el individuo entregó a los agentes un machete de grandes dimensiones. En un posterior cacheo le fue incautado, además, un cuchillo, una navaja y una palanca de hierro, así como una estructura metálica y una plancha de goma que llevaba colocada sobre el pecho y abdomen a modo de protección. Al ser preguntado por el motivo de que portara tantas armas, el sospechoso confesó, ante la sorpresa de los propios policías, que se disponía a matar a una persona. del que incluso aportó el nombre.
En una posterior investigación los agentes han podido constatar que en la mañana del mismo día hubo un enfrentamiento entre los dos hombres, navaja en mano, aunque por suerte no se lamentaron daños personales.
Una vez analizada la naturaleza de la armas y las medidas de protección del detenido, la Policía Local aseguró que "las intenciones del detenido eran bastante claras, pudiendo deberse todo a un posible ajuste de cuentas". Con posterioridad a los hechos narrados la Policía Local también ha detenido al autor del atraco al taxista, que resultó ser otro individuo. Este último fue detenido cuando se disponía a entrar en su domicilio particular. Los agentes consiguieron recuperar la navaja utilizada.
