La Policía Nacional ha detenido a 25 miembros de una red de narcotráfico que operaba en las localidades asturianas de Gijón, Oviedo, Avilés y en el valle del Nalón, y se ha incautado de un kilo y medio de cocaína de "elevada pureza" y otro tanto de hachís.
La operación, bautizada 'Trisquel' y hasta ahora bajo secreto de sumario, arrancó a principios de año comandada por el grupo de estupefacientes de Gijón y concluyó la semana pasada con las últimas detenciones, efectuadas el 8 de julio, según ha explicado el comisario Francisco Sánchez.
Trece de los imputados -todos son españoles, a excepción de un marroquí- se encuentran en prisión y el resto disfruta de libertad con cargos.
La banda obtenía la cocaína en Galicia, desde donde la transportaba en un "sofisticado" vehículo dotado de un sistema electromecánico que permitía la apertura de dos compartimentos ubicados en las aletas traseras del coche.
Cada uno de ellos permitía transportar en torno a veinte kilos de cocaína y para acceder a él era necesario marcar una serie de combinaciones.
El hachís provenía de un ciudadano marroquí, Mohamed I. K. afincado en Madrid, proveedor en diferentes puntos de la Cornisa Cantábrica y que viajaba frecuentemente al País Vasco y a Santander.
La sustancias se vendían posteriormente en "lugares de ocio o de la movida juvenil" por lo que la operación ha permitido desarticular varios focos de venta "activos" que generaban "gran" malestar entre los vecinos.
Además del hachís y del kilo y medio de cocaína intervenido, que la Policía valora en 100.000 euros, los agentes se han incautado de ochos vehículos (uno de ellos de rally), un camión, una moto de gran cilindrada, una embarcación, 12.00 euros, munición, armas, cuarenta teléfonos móviles, diez balanzas de precisión y sustancias para adulterar la droga.
En la actuación se registraron siete domicilios, cinco de ellos en Gijón y uno en Oviedo y en el valle del Nalón y también se interceptaron anabolizantes y hormonas del crecimiento.
El cabecilla de la banda, cuya identidad responde a las iniciales J.R.G.G., alias Mon, es natural de Gijón -ciudad en la que estaba el centro de la red, a pesar de sus ramificaciones- y entre su integrantes destaca el también gijonés P.A.M.P., que ejercía como lugarteniente y guardaespaldas del primero.
La operación, aunque dirigida por la Comisaría de Gijón, ha contado con la colaboración de los agentes de Oviedo, Valle del Nalón y Avilés .
Han participado treinta agentes en la desarticulación de la banda, un golpe "importante" por la profesionalidad de sus miembros, la mayoría de los cuales tiene antecedentes por delitos contra la salud pública, según el comisario.
