El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache y la Junta de Andalucía han decidido que el simulacro de inundaciones previsto para mañana jueves 25 de septiembre será aplazado con objeto de no restar efectivos en la búsqueda de la joven desaparecida en San Juan de Aznalfarache desde el pasado lunes 22 de septiembre.
Las emergencias reales como es el caso de la desaparición de Paula Díaz Muñoz priman sobre cualquier tipo de simulacro. Los cuerpos y fuerzas de seguridad que estaba previsto participaran en dicho simulacro están centrados en la búsqueda de esta joven sanjuanera.
La desaparición de Paula D. M., una adolescente de 16 años residente en San Juan de Aznalfarache, movilizó ayer a la población organizando una batida del municipio que, iniciada por la Policía Local, Protección Civil y Guardia Civil, se extendió a otras zonas como el centro comercial Metromar de Mairena del Aljarafe o el Polígono El Manchón, en Tomares.
En este sentido, Eva, una amiga de la familia y que ejerce como portavoz ante la «delicada situación que están viviendo», apuntó a este periódico que «se está movilizando todo el mundo», entre los que se encuentran sus compañeros del instituto y allegados, que «ponen carteles por todo el pueblo e intentan buscar toda la información posible». No obstante, manifestó que «de momento no hay nada nuevo», a pesar de que están en contacto permanente con los responsables de la búsqueda, añadiendo que, además, tienen conocidos entre la Policía «que se están implicando muchísimo».
Asimismo, y a pesar de que el padre de la chica aseguró que, al parecer, se había llevado una mochila con diferentes objetos personales, esta amiga de la familia desmintió que Paula hubiese emprendido la huida: «no hubo discusión previa con la madre, la relación es buena, de hecho, ella es muy familiar y cada vez que sale mantiene informada a su madre de casi todos los pasos que da». Por eso, los allegados de la chica insisten en que «no hay ningún problema familiar que haya dado pie a que se haya marchado». Incluso sus amigos, «con los que lleva desde los tres años» y que habían estado con ella en una barbacoa días antes de su desaparición, «están extrañados, porque no vieron nada raro» en su comportamiento. Sin embargo, la amiga de la familia apostilló que «es cierto que no teníamos conocimiento de que la niña tuviera redes sociales, por lo que no controlamos esos datos». Así, desde la familia piden «prudencia, porque los nervios están a flor de piel ahora mismo», y reiteran su petición de ayuda a la ciudadanía.
Hay que recordar que la menor abandonó a primera hora de este pasado lunes el domicilio familiar, ubicado en la plaza de la Constitución del Barrio Alto de San Juan, pero no asistió al IES Mateo Alemán, donde estudia, ni tampoco regresó a su hogar a lo largo de la tarde. Los responsables del centro educativo habrían informado además a la familia de que la menor también se habría ausentado del instituto otros días. En el momento de su desaparición, la joven, de 1,55 metros de altura y pelo castaño oscuro, llevaba una camisa de cuadros rojo y negro y vaqueros, y usa gafas de pasta negra. La familia ha habilitado el teléfono 666050348 para quien pueda aportar datos sobre su paradero.
