El ministro del Interior inaugurará el martes la esperada comisaría alcalareña, un edificio de 2.300 metros que aspira a revitalizar la barriada de Rabesa, no demasiado cuidada por las administraciones y carente hasta ahora de servicios públicos. No será la única sede policial renovada en la provincia.
Las nuevas dependencias, ubicadas en un contundente edificio de hormigón y ladrillo visto con una peculiar reja que alivia en parte la rotundidad de la flamante comisaría, serán estrenadas el martes día 22. En el acto de apertura participarán el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y las principales autoridades políticas y policiales de Andalucía.
No será para menos, tras la larga espera hasta estrenar un edificio acabado hace meses, en el que el Gobierno ha invertido unos tres millones de euros y que se enmarca en la nueva remesa de comisarías modernas y funcionales, pensadas para recibir con más comodidad al ciudadano.
Los agentes alcalareños se trasladarán de inmediato, puesto que la sede está ya equipada. Dejarán así la oficina que ocupan de forma provisional junto al Parque Centro desde que en mayo de 2005 se mudaran a toda prisa, por el riesgo que corrían en el ruinoso edificio de la plaza del Derribo donde pasaron los últimos años entre crecientes quejas sindicales.
La comisaría tendrá oficinas para expedir el nuevo DNI electrónico y un departamento de Extranjería, además de la oficina de denuncias, y contará con las últimas innovaciones tecnológicas tanto en seguridad -con circuito cerrado de televisión- como funcionales, para agilizar los trámites administrativos.
Cómoda y accesible. Situada entre las calles Rafael Beca y Maestro José Casado, está construida en una parcela de 8.000 metros en la que compartirá espacio con un centro de salud y una amplia zona de aparcamientos, que fue uno de los requisitos exigidos a la hora de elegir los terrenos para garantizar el fácil acceso de los ciudadanos.
De dos plantas y situada sobre un desnivel que convertirá el primer piso en el acceso principal, dejará en el semisótano el garaje oficial y los calabozos, así como unas dependencias para los letrados que asisten a los detenidos, la sala en la que se realizas las ruedas de reconocimiento, vestuarios y otras dependencias.
A la parte pública del edificio, situada en la planta superior, se accederá por un recibidor en el que, tras el pertinente control policial, el visitante podrá llegar a las oficinas de denuncias, del DNI o de Extranjería para realizar sus consultas o trámites. En la misma zona aunque independientes estarán otras instalaciones adminsitrativas como el centro operativo de telecomunicaciones o la zona de archivos, según explicaron los responsables de la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio del Interior en una reciente visita a las obras.
