La familia de la joven de 17 años Marta del Castillo, desaparecida hace 11 días, ha convocado el próximo sábado una nueva manifestación para reclamar su vuelta. Comenzará a las once en la Plaza Nueva y recorrerá la Avenida para llegar hasta la Plaza de España.
Con gran preocupación, porque ayer llovió mucho, y mientras las peticiones de sus padres para que regrese se vuelven más y más dramáticas, la familia ha convocado una segunda manifestación el sábado en la Plaza Nueva, con el lema Todos somos Marta. A la vez habrá una concentración en la Plaza Mayor de Palencia, donde la adolescente tiene familia. A falta de novedades sobre la investigación policial, su entorno se vuelca en la movilización ciudadana.
Se busca que el rostro de la joven, de la que se perdió el rastro a las 21.30 horas del 24 de enero en el portal de su casa, donde la dejó un amigo con el que pasó la tarde en Triana, siga estando en todos sitios para que cualquiera que la vea pueda avisar. La asociación de vecinos Turdetania no deja de repartir carteles con su rostro: Ángeles Amodeo calcula que han impreso más de 60.000, que no sólo han sido recogidos por voluntarios que quieren distribuirlos por Andalucía e incluso otras comunidades, sino también fuera de España. "Vienen muchos camioneros que se ofrecen a repartirlos por sus rutas, y ha llamado gente desde otros países para que se los enviemos por correo electrónico, así que hemos hecho una versión en inglés".
Los amigos de Marta tuvieron la idea de hacer camisetas con su foto, y ahora la asociación ha decidido enviárselas a artistas y personajes conocidos para que las lleven en actos públicos y dar a conocer más aún su desaparición. Entretanto, ultiman los permisos para convocar el lunes una concentración de motos que recorra Sevilla repartiendo los carteles.
Pero nada de eso calma a los padres, cada vez más atormentados. "Estamos agotados, no dormimos, no descansamos. Esto es una pesadilla que no se acaba nunca, cada día me cuesta más", confesaba ayer el padre, Antonio del Castillo. Su mujer, Eva Casanueva, trata de tomar menos tranquilizantes para poder participar en las labores de búsqueda.
El psicólogo y ex defensor del Menor Javier Urra, valoró ayer que "en general, cuando desaparece una niña pequeña hay que mirar a su entorno más próximo y buscar a un pederasta", pero a la edad de Marta "generalmente son fugas o contacto con un varón que puede intentar algún abuso sexual".
