Los peritos de las Fuerzas de Seguridad del Estado que elaboraron los informes sobre Sortu tienen claro que esta formación "es una iniciativa de Batasuna para refundarse". Así de contundente fue uno de los peritos policiales que compareció ayer ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo, presidida por Carlos Dívar, durante la vista contra la inscripción de Sortu en el registro.
Este agente defendió que la vinculación de esta formación política con ETA/Batasuna es tal que su presentación pública dependió del anuncio de alto el fuego por parte de la banda, que se produjo el 10 de enero de este año. Preguntado sobre qué es Sortu, el perito-testigo contestó escuetamente que la nueva formación es "una iniciativa de ETA/Batasuna para refundarse". Añadió que se trata de un proyecto político que como novedad, "alude a la condena a la violencia".
Durante la vista, este testigo del Cuerpo Nacional de Policía aseguró que las Fuerzas de Seguridad tienen constancia de que ETA "no tiene ninguna voluntad de abandonar la violencia" y añadió que Batasuna "sigue existiendo" en la clandestinidad.
Esta declaración fue muy similar a la de un guardia civil que compareció posteriormente. Éste afirmó que existen "signos evidentes de que ETA no se va a disolver" como es el creciente robo de documentación y vehículos en Francia que prueban los "planes" diseñados por la banda terrorista para el futuro.
El agente de la Benemérita, al igual que el policía nacional, señaló que "en ningún caso existe una ruptura entre ETA/Batasuna y la nueva formación política que pretende concurrir a los próximos comicios". El guardia civil también enfatizó en que la cercanía de elecciones siempre ha sido "un momento histórico de gran importancia" para la izquierda abertzale, que ha dirigido "múltiples esfuerzos" en volver a las instituciones.
Un segundo testigo de la Guardia Civil afirmó que documentos incautados a Batasuna acreditan que desde principios de 2010 los dirigentes de la organización ilegalizada trabajan para acudir a los próximos comicios de 22 mayo con una nueva marca.
Este agente fue el cuarto y último testigo que declaró ayer. La vista se reanudará hoy a las 10.00 horas con la exposición de las conclusiones, tras lo cual la Sala se retirará a deliberar.
Mala traducción. En la vista, la defensa de Sortu centró su intervención en cuestionar el nivel de conocimiento de euskera de la Guardia Civil, que a su juicio le permitió incluir erróneamente en sus informes la posible vinculación con ETA de la responsable de Sortu Sonia Respaldiza.
El abogado de Sortu Adolfo Araiz preguntó al testigo de la Guardia Civil cuál era su conocimiento del euskera, sugiriendo que hubo una confusión en la interpretación que se dio a la aparición del nombre de Respaldiza en los papeles que le fueron incautados al exjefe etarra Ibón Fernández Iradi, Susper. Este nombre aparecía junto a la anotación ikutun gabe, que, según el letrado, significa "sin tocar" y que fue traducido por la Benemérita como "para tocar" por su posible interés en entrar en la banda.
Además del de Respaldiza, otros dos indicios aportados en sus informes por la Fiscalía y por la Abogacía del Estado vinculan a representantes de Sortu con la ilegalizada Batasuna. Así, los informes se refieren a José María Compains, cuyo hijo está encarcelado por pertenecer a EKIN, y a José Javier Artola, titular de una cuenta corriente en Caja Laboral en la que se recaudaban fondos para presos de ETA.
La Fiscalía ha renunciado a este último indicio, al dar por buenas las explicaciones de la defensa de Sortu en el sentido de que Artola, como profesor de la Facultad de Informática de San Sebastián, recogía fondos para personas vinculadas a este centro académico que se encontraban en prisión por su posible relación con ETA.
