El coordinador de la búsqueda del cadáver de Marta en el río cree "un poco difícil" que el cuerpo de la menor haya salido al mar, aunque no se puede descartar nada. Las labores resultan "muy dificultosas" debido a las mareas. Hasta ahora sólo se han hallado animales muertos.
Las labores de búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo en el río Guadalquivir se reanudarán a primera hora de la mañana después de que la falta de luz obligase anoche a su suspensión. "Hay zonas que se dan por examinadas y otras que hay que seguir examinando, pero seguiremos así hasta encontrar el cuerpo de Marta y que la familia, que bastante está sufriendo, tenga algo más de tranquilidad", subrayó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien aseguró que, si fuera necesario para las tareas de búsqueda, se limitaría la navegación en el río.
En las labores de rastreo participan 80 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 30 buzos de la Guardia Civil, miembros de los Geos de la Policía Nacional, de los GOES de la Guardia Civil, bomberos de Sevilla y 15 embarcaciones del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, y del Servicio Marítimo de Cádiz, así como dos helicópteros, uno de la Policía Nacional y el otro de la Guardia Civil.
El coordinador de la búsqueda, el comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla, Manuel Piedrabuena, consideró ayer "un poco difícil" que el cuerpo de la menor haya salido ya al mar, aunque admitió que "no se puede descartar nada".
En declaraciones a los periodistas en el puesto de mando instalado en el puerto deportivo de Gelves, Piedrabuena afirmó que las labores de búsqueda están resultando "muy dificultosas", principalmente debido al "movimiento ascendente y descendente" de la marea que cada seis horas mueve las aguas del Guadalquivir.
Además, el coordinador del dispositivo explicó que hasta el momento no se ha encontrado nada de interés, sólo un gran número de "animales muertos", e insistió en que los trabajos de rastreo son "muy difíciles".
Ayer se unieron a la búsqueda 80 soldados de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que van a recorrer a pie las márgenes del río "minuciosamente", porque "hay mucho cieno y mucho fango". A este rastreo "se unirán próximamente" miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita (Seprona).
Asimismo, Piedrabuena quiso hacer un llamamiento a la ciudadanía para "no llenar el río de embarcaciones" en un intento por colaborar voluntariamente al objeto de facilitar las labores de búsqueda coordinada a los efectivos que componen el dispositivo. La búsqueda está dividida en cuatro tramos: desde la pasarela donde Miguel confesó haber lanzado el cadáver, zona en la que hay un importante número de inmersiones por parte de los buzos, hasta el puerto deportivo de Gelves; desde allí hasta el casco urbano de La Puebla del Río; desde este municipio hasta la estación de bombeo del mármol; y la última, la más larga con 40 kilómetros de longitud, que llega hasta la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, donde actúa una embarcación del Servicio Marítimo de la Benemérita.