No se trata de decir qué hemos hecho mal, la pregunta ahora es cómo lo podemos hacer mejor". Bajo esta premisa, el Director General de Política Regional de la Comisión Europea, José Antonio Ruiz de Casas, afrontó un coloquio organizado por El Correo, con el patrocinio de la Comisión Europea y el BBVA, marcado por la actualidad del anuncio de un recorte de los fondos europeos que puede detraer a Andalucía hasta 7.000 millones de euros en el marco 2014-2020. "Nunca debe castigarse el éxito", defendió el ponente, asegurando que el hecho de que Andalucía salga del furgón de cola no puede convertirse en un lastre. Hasta ahí la teoría, pero hay aún muchos flecos pendientes antes de la cumbre europea de los días 22 y 23 de noviembre y los asistentes al Foro Hablemos de Europa, responsables políticos directos de estos fondos, empresarios y economistas, dejaron claro su interés por conocer en qué posición va a quedar Andalucía.
Ruiz de Casas insistió en que la comunidad debe abogar por un "incremento de la productividad"de los fondos y apeló a cambiar el "enfoque de caja".
El director regional del BBVA, Luis Llorens, se interesó por ese concepto. "Se invertirá en proyectos que sean viables a largo plazo. La durabilidad es un nuevo matiz muy importante. Deben ser proyectos sostenibles en términos sociales", señaló el responsable europeo. Entre los puntos débiles de Andalucía, "la capacitación de los jóvenes, el famoso tercio que la empresa privada tiene que gastar en innovación o la conexión entre Universidad y empresa". A su juicio, Andalucía tiene gran potencial como zona turística y abogó por este sector como motor contra el paro, sobre todo el juvenil.La directora general de Fondos Europeos de la Junta, Patricia Eguilior, admitió que Andalucía recibió muchos fondos muy al principio "con muy poca capacidad de absorción, porque era una sociedad subdesarrollada". Como responsable de estos fondos en la Junta ya a finales de los 80, Eguilior señaló que ella sí ha vivido "lo de querer absorber los recursos y no tener capacidad" y puntualizó que "es la Comisión Europea la que te dice en qué te los tienes que gastar, con unos requisitos muy estrictos". En el primer marco, 1994-1999, la mayoría de los fondos se destinaron a infraestructuras. Después, la estrella ha sido el I+D en la empresa. "Hemos activado a la economía andaluza para que las empresas absorbieran esos recursos. Se ha generado un efecto inductor, de incentivo, muy importante", defendió.
El economista y profesor del Instituto San Telmo Fernando Faces dejó clara su sorpresa porque "en un momento de crisis como éste, que se demanda solidaridad, estemos apostando por reducir el Presupuesto, cuando los países más potentes deberían de hacer todo lo contrario". Faces criticó la forma en la que se está "regateando el euro". Asimismo mostró su preocupación porque Andalucía, que pasa de ser región Objetivo 1 a entrar en transición, puesto que su renta se sitúa ya entre el 75 y el 90% del PIB, pueda perder en la apuesta por la cofinanciación que perfila Bruselas. Cristina Uruñuela, socia fundadora de Consultoría Cristina Uruñuela, incidió en la importancia de que la UE permita ahora la financiación de una misma iniciativa por distintos programas europeos. "Hasta ahora se miraba con lupa que no hubiera tal concurrencia", reseñó, y ese cambio "admite un juego grandioso". El responsable de Política Regional dejó claro que, en cualquier caso, "no cabe una doble financiación de una misma acción. Eso sigue siendo sagrado".
Demetrio Perez, responsable ejecutivo de Iniciativa Andalucía 10, reclamó más autonomía en la toma de decisiones de las regiones respecto a estos fondos. "Es necesario confiar más en los territorios para que puedan tomar una parte de sus decisiones y no que le venga todo masticado". Incidió en la necesidad de revisar "con la que está cayendo" los indicadores de convergencia con los que se va a guiar el reparto del próximo marco comunitario. Otro de los aspectos más controvertidos en el futuro marco comunitario es la condicionalidad macroeconómica y ex ante. La primera coarta la percepción de fondos con el cumplimiento de los Estados de los duros objetivos de déficit. Este factor fue duramente criticado por los asistentes, que alertaron del peligro para Andalucía. En el segundo caso, se ha de cumplir con un marco legislativo acorde a las directivas UE.
La directora general de Extenda, Teresa Saéz, se interesó por dónde encaja el apoyo a la internacionalización de las empresas. "La internacionalización se está rebelando como una salida muy oportuna en esta crisis", subrayó Saéz. El responsable de la UE aseguró que hay una apuesta clara por este objetivo. El vicedecano de la Universidad Pablo de Olavide, José Carlos Miranda, apuntó que en ocasiones da la impresión de que con los fondos se ha tendido a "apagar un cerillo con una manguera" y criticó que "al final en Andalucía no tenemos empresas", lo que está intimamente ligado con una tasa de paro del 35%.
Y ¿en qué papel quedan las pequeñas y medianas empresas en el futuro marco comunitario? Jesús Valle, gerente de Juvasa, fue revelador: "¿Cómo llegan las ayudas? Yo he creado mi negocio y todavía no he podido acceder a una ayuda pública". Uruñuela aseguró que ésa es una pregunta constante y que la única posibilidad es acudir de la mano, en un consorcio, de las "empresas topclass europeas". Habrá facilidades, dijo el portavoz de Bruselas.
Y como conclusión Ruiz de Casas defendió los efectos de los fondos europeos: "Si ha habido una política exitosa y que ha ayudado al crecimiento de España es la política regional. Criticarla es algo así como decirle a alguien ‘te adoro, pero estás despeinada'".
