La presa de Peñaflor, una infraestructura de los años 70 del siglo pasado, hará frente a su remodelación. La Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), consciente de su estado de deterioro, destinará 4,5 millones de euros para, entre otras medidas, sustituir las compuertas por otras nuevas.
Las actuaciones de mejora y adecuación de la presa durarán 12 meses y consistirán en mejorar los sistema de seguridad de estas instalación hidráulica, cuyo estado actual es bastante deficiente, según los últimos informes realizados en el terreno.
Por este motivo, la CHG se marcó como objetivo la mejora de la presa, que básicamente consistirá en la sustitución integral del sistema de compuertas y ataguías, junto con el acondicionamiento de las instalaciones exteriores y la protección del talud de la margen izquierda con el objetivo de posibilitar la optimización del uso del agua y mejorar el servicio.
La actuación, ya adjudicada a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Riegosur e Ingeniería del Agua y la Energía, contemplaba en principio solamente el acondicionamiento de las compuertas, pero visto su estado se optó por sustituirlas por otras nuevas.
La CHG detectó que las compuertas del azud presentaban problemas en el sistema de guiado y de estanqueidad. También se registraron deficiencias en el mecanismo de elevación de las compuertas, por lo que se optó, además de por la sustitución de éstas, por engrasar y adecentar los mecanismos de cadenas. El proyecto también contempla renovar los sistemas de alumbrado exterior de la presa, puesto que el actual se encontraba bastante mal.
La actuación de la GHG responde principalmente a mejorar las condiciones de seguridad de la presa y, de esa manera, evitar tanto posible inundaciones como posibles fallos o fugas de la explotación. La actuación estará financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), ya que un objetivo marcado por las autoridades de la UE en materia medioambiental es el de potenciar la eficacia de todas las instalaciones hidráulicas.
Esta presa se emplaza sobre el río Guadalquivir, en el límite de las provincias de Córdoba y Sevilla, y se convierte en la pieza indispensable para el suministro de agua la parte regable del Bajo Guadalquivir que, con 65.000 hectáreas de regadío, es la más importante área de regadío de la cuenca, tanto por extensión como por situación privilegiada.
estructura. La presa tiene una longitud de 236 metros y una altura desde sus cimientos de 20 metros. El azud está dotado de un aliviadero de 14 vanos de 15 metros cada uno con compuertas de 3,5 metros de altura. El azud necesitaba una reforma integral, ya que se construyó hace cuatro décadas y requería una adecuación dado su importancia para los regantes del Bajo Guadalquivir. De este modo, el municipio de la comarca de la Vega verá regenerada totalmente su principal instalación hidrálica para servicio al resto de la provincia.
