Unos 12.000 jóvenes se concentran ya en el botellódromo de la capital granadina para celebrar con un gran botellón la llegada de la primavera y, aunque el evento se está desarrollando sin incidentes destacados, la afluencia de gente está provocando que el tráfico sea muy lento en la salida de Méndez Núñez de la A-44, colindante al citado recinto juvenil, de modo que las retenciones en esta autovía superan ya los siete kilómetros.
El portavoz de la Policía Local de Granada aseguró que la situación "está controlada", ya que no se están celebrando botellones en ninguna de las plazas de la ciudad, tal y como se temían los agentes, aunque reconoció que todavía siguen llegando nuevos jóvenes al botellódromo, de modo que, según auguró, "la noche se presenta larga".
No en vano, un nuevo refuerzo de agentes --más de un treintena-- se han desplazado hasta al recinto sobre las 18,00 horas para apoyar a los compañeros que llevan allí desde las dos de la tarde, tal y como estaba previsto en el dispositivo policial que ha preparado el Ayuntamiento para evitar los incidentes.
Aún "es pronto" para saber si están imponiendo sanciones a los jóvenes por beber fuera del botellódromo u orinar en la vía pública, aunque está previsto que cuando llegue la noche comiencen los controles de tráfico y estupefacientes para evitar los accidentes.
Las mismas fuentes aseguraron que el Yelow Festival ha quedado definitivamente suspendido al no contar con la preceptiva licencia municipal y después de que esta mañana la Policía Local acordonara la zona donde pensaba desarrollarse --en la Huerta del Rasillo-- e impidiera la entrada a los vehículos que transportaban las carpas y escenarios.
Desde la Policía se asegura que la actuación ha sido "totalmente pacífica" y de acuerdo a las "órdenes recibidas del propio alcalde", negando por tanto las "coacciones" a las que ha aludido la organización del festival cuando se le ha impedido la entrada a la zona.