Previsiblemente, el Príncipe accederá al trono el próximo 18 de junio, aunque el Gobierno no quiso confirmar oficialmente la fecha, a la espera de Zarzuela. / EFE
Por Benjamín López. El Gobierno y el Congreso dieron este martes los primeros pasos legales para la proclamación del Príncipe de Asturias como nuevo Rey de España, tal y como establece la Constitución en su artículo 57.5. Así el Ejecutivo aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario el proyecto de ley orgánica que hará oficial la abdicación de Don Juan Carlos en su hijo. El texto fue remitido inmediatamente a la Cámara Baja que fijó el debate sobre su contenido para el próximo miércoles. Todo indica que las Cortes fijarán la proclamación de Felipe VI para el 18 de junio, aunque este fecha aún está por confirmarse de manera oficial.
El proyecto de ley orgánica aprobada por el Gabinete consta de un solo artículo y una única disposición final y servirá para hacer efectiva la renuncia del Rey a la Corona de España. Dicho punto dice textualmente que «Su Majestad el Rey Juan Carlos I de Borbón abdica la Corona de España. La abdicación será efectiva en el momento de entrada en vigor de la presente ley orgánica». Precisamente la disposición final única señala que la entrada en vigor tendrá lugar en el momento de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. En la exposición de motivos que acompaña a la normativa figura, de forma íntegra, el discurso que pronunció el Rey el pasado lunes en el que desgranó los motivos por los que ha decidido renunciar al trono.
Además, el Gobierno aprobó una declaración institucional de apoyo a la Monarquía, en la que, expresamente, se agradece a Don Juan Carlos su labor durante los 39 años de Reinado en los que «ha desempeñado sus altas funciones constitucionales de forma decidida y entregada, tanto dentro de nuestras fronteras como en el ámbito internacional, contribuyendo de forma decisiva a que España sea un actor importante y respetado en el concierto de las naciones».
Una vez superado ese trámite, el proyecto de ley llegó al Congreso donde la Mesa, por mayoría, dio luz verde a que sea tramitado por el procedimiento de lectura única, una fórmula que permite que sea aprobada de manera exprés, en un solo debate en el pleno sin pasar por comisión.
Por su parte, la Junta de Portavoces fijó para el día 11 a las 9 de la mañana el pleno en el que, según explicó el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, un miembro del Gobierno acudirá a defender la ley y los grupos tendrán 15 minutos cada uno para exponer su posición.
Para salir adelante, la normativa necesita mayoría absoluta, que está garantizada con los votos del PP. Sin embargo, según lo manifestado por los diferentes portavoces, lo previsible es que el texto obtenga el respaldo de más del 90 por ciento de los diputados. Solo se abstendrá el PNV mientras que algunos miembros del grupo mixto votarán en contra. A este respecto, el portavoz de IU, Jesús Centella, anunció que presentarán una enmienda a la totalidad en la que pedirán que se celebre un referéndum sobre la Monarquía.
Posteriormente, el proyecto de ley será remitido de inmediato al Senado para que dé vía libre al texto la semana siguiente, en la sesión plenaria que empieza el día 17.
