Los trabajadores de Nissan radicalizaron ayer sus protestas contra el recorte de plantilla que plantea la empresa y se concentraron a las puertas de la sede comercial de la multinacional en Barcelona, contra la que lanzaron todo tipo de objetos.
La plantilla respondía de esta manera al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Nissan presentó el lunes formalmente para despedir a 1.288 trabajadores antes de fin de año y a otros 392 en septiembre de 2009 y que la multinacional justificó por el elevado absentismo y los altos costes salariales.
