Cuatro meses después de la celebración del Día de la Provincia y en la víspera del aniversario de la clausura de la Expo 92, la Diputación de Sevilla entregó ayer a título póstumo el nombramiento de Hijo Adoptivo de la Provincia a Jacinto Pellón, presidente de la sociedad estatal de la Exposición Universal de Sevilla.
El acto llenó la Casa de la Provincia de reencuentros y abrazos de muchos de los que trabajaron codo con codo con Pellón, como Juan Cruz, periodista y amigo personal del homenajeado; Emilio Casinello, comisario de la muestra; o el alcalde de los años previos a la Expo, Manuel del Valle, entre otros. Todos elogiaron las virtudes de este cántabro "que se expresaba mal, pero que pensaba bastante claro".
El presidente de la Diputación sevillana entregó el reconocimiento a su viuda, Rosa Pariente, quien agradeció brevemente la distinción: "Estoy muy emocionada de estar aquí 20 años después, y de veros a todos. Muchísimas gracias a los amigos de la Expo, y a los de ahora", aseguró la viuda entre aplausos.
Antes, Fernando Rodríguez Villalobos aprovechó el acto para reivindicar la aportación de Pellón a la "modernización" que experimentó la capital y la provincia con la Exposición Universal, pues "a mediados de los ochenta, Sevilla se acercaba más a la que describía el escritor Manuel Chaves Nogales en los años veinte". Sin embargo, gracias a un "estratega del tiempo y el espacio" como calificó Villalobos a Pellón, la Expo fue "un hito que marcó un antes y un después en la manera de organizar citas universales".
En su intervención, el presidente de la Diputación leyó además una carta remitida por Felipe González. El que fuera jefe del Ejecutivo dijo que el homenaje debe servir de "alivio" para su familia, pues premia el "rigor" y la "exigencia" de un "hombre cabal", sin el cual, "no habría sido posible" este acontecimiento. La misiva finalizaba con esta reflexión: "Cuando veáis la Sevilla actual, piensen que Jacinto fue clave".
El anecdotario de aquellos frenéticos días previos a la inauguración vino de la mano de Cruz. Recordó cómo vivió el día en que salió ardiendo el pabellón de los Descubrimientos: "Miro absorto el incendio, me cogió del hombro y me dijo: ‘Vamos'. Era el hombre capaz de afrontar lo difícil, haciéndolo fácil para el otro". Cruz destacó la "herencia moral" que legó el ahora Hijo Adoptivo de la Provincia a través de una muestra universal que "inspiró para España una nueva manera de comunicarse entre sí y comunicarse con el resto del mundo".Casinello, por su parte, valoró el tributo como "un agradecimiento largamente debido". El comisario de la Expo aprovechó su turno de palabra para aclarar que frente al "mito" creado hace 20 años de que Pellón era "un hombre impuesto por La Moncloa", este ingeniero sólo era "un hombre de sí mismo", con "una cabeza ordenadísima y una inteligencia estratégica muy precisa".
Llegado a Sevilla en el AVE que "tantas críticas recibió", Casinello resaltó también la "tenacidad metálica" y "el grado de empecinamiento y obstinación imprescindibles" que siempre atesoraba Pellón pese a "los insultos de la época". Insistió en que cada vez está "más en deuda con Sevilla" y aseguró que con este homenaje a su "titánica tarea", los miembros de su equipo que trabajo "nos sentimos todos reconocidos". Casinello subrayó que entre todos fueron "capaces de construir una ciudad sostenible, que era visitada por 250.000 personas al día", incluidos "líderes y mandatarios internacionales".
